"No hay motivo realmente, excepto el orgullo y la vanidad del menudo insecto que es el hombre, que espera picar al león y escapar del zarpazo." R. B.
lunes, abril 18, 2005
Pateando las calles sin tocarlas a centímetros del suelo y de la realidad. Me lleva el viento, me cuelgo de su cola como si fuera el último vagón de un tren que me hace flamear, y gira por la ciudad.
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