"No hay motivo realmente, excepto el orgullo y la vanidad del menudo insecto que es el hombre, que espera picar al león y escapar del zarpazo." R. B.
lunes, diciembre 19, 2005
De nada sirve parar.
El espejo elástico donde saltaba se desdibujó. Se lo comió la luz del sol. Y ahora, libre de la libertad, me muerdo los pellejos de los dedos de la ansiedad porque mis alas de papel son sólo cenizas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario