merodeando, y no la nombro
evito el espanto
pero se añade a mí
como un abrojo terco.
Hay muchas sombras
por estos días
girando alrededor.
Le escapo a los silencios
que callan corazones,
y busco, sin éxito
lo que algún día tuve
pero no recuerdo.
Y encadeno a una ilusión
en el fondo del océano
todo lo que puede venir
cuando todavía creo.
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