martes, marzo 03, 2015

Fe reforzada.

Destellos de primaveras,
veranos flameando al viento.
Lluvias y humanas mareas
rebalsan del pavimento.

Reinventamos alegrías,
convicciones, argumentos.
Atizamos compañías,
esperanzas, sentimientos.

Se acentúan lealtades
en el tiempo de descuento
(acá, las eternidades
no forman parte del cuento).

Hermoseamos el retrato
a paso seguro y lento.
Encarnamos un relato
que derriba los lamentos.

Que el futuro se presente
cuando llegue su momento,
nos veremos frente a frente
en un próximo recuento.