viernes, diciembre 26, 2008

Así.

Te llevo todo el tiempo
enroscada en la muñeca
colgada del cuello
anclada en mi anular
clavada en el corazón,
como una espina que echó raíz
y florece constantemente,
aun en los rincones invisibles.

Flotando entre la gente
o explorando soledad,
no hay espacio sin tu huella
ni olvido que te alcance.

Pero mi idioma naufraga
cuando siento tan complejo
el llenar tu corazón,
y sólo vuelvo a la vida
si amanece una sonrisa
y rompe tu oscuridad.

martes, diciembre 23, 2008

Como para poner abajo del arbolito...

Quisiera que en tu jardín crezca un rosal sin espinas, y un arcoiris sin lluvia lo adorne.
Quisiera que des a luz una esperanza madura, sin los dolores de parto.
Quisiera Caperucita sin el Lobo.
Quisiera que las sombras se escapen de vos.

Vivir como amar.

No importa si el hoy es eterno,
porque la eternidad es nuestra:
con sus orgasmos y sus abismos
pero todos compartidos,
sólo así sobrevive el espíritu.

Si existen las sombras
es porque una luz las precede.

El verde nace de la tierra negra
de las nubes grises,
de la muerte y sus ejemplos.

Una vida es una muerte en potencia,
pero el trayecto hasta lo fatal
regala motivos para recorrerlo.

viernes, diciembre 19, 2008

Famélico.

No queda nada más allá de/sa luz,
nada queda más allá de vos.

Sólo se trata de colores que inventan este paraíso,
sólo se trata de un edén hecho a tu medida.

Es que Sin no puedo concebirlo,
y Con es algo demasiado perfecto.

Lo nuestro ya nunca descansa,
lo nuestro es eterna impertinencia,
lo nuestro es seguir el sendero ausente.

Me invade un hambre etérea,
la que pide por tu presencia.

Me invade amar sin complejos.
Me invadís con sentimiento.
Me invadís. Consentimiento.

Me invade la necesidad
de compartirte este existir.

jueves, diciembre 18, 2008

Exclusividad.

Si soñara con otros roces, o buscara en otros ojos lo profundo del sentido, no habría fantasía.
Pero la hay.
Así como el complemento que llena mis lunas obstinadas en menguar.
Cualquier deseo sincero contiene tu silueta eléctrica (esa que desenfrena a este manso corazón).
Porque las hojas del calendario que arrancamos juntos son el único combustible capaz de encender semejante hoguera, ayudadas por una chispa de sol.
Creo que ya no hay rincón que este amor pueda olvidar.

martes, diciembre 16, 2008

Peligroso sentir intenso.

No podemos controlar el sentimiento
ni tampoco las intenciones
entonces mejor dejar libre el destino
de lo que creemos amar
porque en nuestra emoción
solemos equivocar cuidados.

Un volcánico sentir, arraigado al corazón
puede errar en su instinto protector.

Las aves son de volar
y aunque sea duro el suelo
hay que dejarlas chocar
para que lleguen al cielo.

Pelotazo.

¿Por qué no puedo divertirme sin la exigencia de buscar aunque sea momentos de perfección?
Si la tengo pa'cerle un mimo y termino lastimando la belleza de su ruedo. Quiero decorar el desarrollo y sólo alcanzo a manchar el paño. Y decaigo. Y ya no puedo remontar vuelo, nomás arrastro el esqueleto andrajoso por rincones desolados, buscando en el piso un consuelo para esta ensalada de errores que soy hoy, sin confianza ni en mi pie derecho.

lunes, diciembre 15, 2008

...y de pronto me vi bailando.

Hay un hechizo que cae sobre este mar de brazos, y entiendo que los silbidos son sólo necedad, porque todos están hipnotizados por las teclas de un brujo al que dicen resistir (o hasta putear).
Es que somos así: pregonamos ideas que el instinto se encarga de desmentir.
¿Hay acaso algo más importante que la alegría del espíritu?
Y cuando llega alguien que la promueve, le llueven chiflidos porque no tiene pose ni lenguaje de intelectual, porque no enrosca su ritmo con detalles de gran nivel.
Pero igual bailan, emborrachados de fiesta, contradiciendo su elevado discurso.
Y yo también bailo, aunque sin miramientos, sencillamente sumido en la felicidad, perdido en la música que tanto disfruto, sin buscarle pelos a este delicioso huevo.

Salvémonos.

El miedo por el futuro que dormía en el pasado se levantó de la siesta un poco molesto y vino a quejarse.
Resulta que nuevamente tiene ganas de ser protagonista, aburrido de su letargo.
Y exige ideas que lo consuelen, sino atormenta feroz los buracos donde anida la paz.
Pero siempre pide más, y yo temo a su ambición, al alcance de esa gula que es pura ansiedad sin destino, que se come los motivos sin masticar siquiera, y sólo deja en pie un atril donde estás vos, sosteniendo con tus alas una pluma que no quiere desaparecer en el abismo de lo imposible.
Y planeo (de planes y de vuelos), enroscado entre tus dedos, lo que pueda salvarnos del infinito espiral en el que caen los esclavos de su insatisfacción.

jueves, diciembre 11, 2008

Convencido del amor.

¿Es esto amar o es más?
No pasa por mi profundidad la duda, sino que viene de afuera. La sopla el viento que trae las voces del gentío: hablan de astas y hastío como del clima, dan por sentado que no existe el cielo entre dos. Las concepciones son decepciones antes de tiempo, un futuro desierto de la emoción que nos late hoy. Pero yo creo que estamos para algo más que ese mediocre juego de egos.
Y cuando hablan de nuestra magia se me infla el alma, porque realmente creo en este sentir, y acompaño los latidos con ilusiones frescas como la brisa del mar.
Es que amo, y me emociona saberme embaucado por la sonrisa del sol.

Miedos nuestros.

Temo, pero amo, y entiendo.

Los berretines del corazón son muy difíciles de gambetear para un alma sensible, y muy fáciles de aprovechar para los demás.
El optimismo sobre la bondad de la gente tiene ciertos límites que la realidad impone.
Pero uno tampoco es nadie para meter el garfio en una olla de la que no va a comer.
Es que ocuparse de la felicidad ajena tiene un límite muy delgado con la tiranía espiritual ¿o acaso tenemos la fórmula secreta e ineludible del eterno bienestar?
Siempre que haya excepciones, las reglas serán inútiles.
Pugnar por la alegría de los queridos a veces significa acompañarlos en sus errores, para que puedan sorber el aprendizaje de la caída sin ese sentimiento marginal que genera sombras profundas.
Más allá del resultado, lo mejor siempre es jugar.

jueves, diciembre 04, 2008

Seguro (le pagué la fianza).

Si la Luna clavada en tu rostro no alcanza para sostener un corazón, entonces podrías preocuparte de que otra flecha se cargue a este bobo.
Pero quisiera poder explicar, exponer, demostrar... cómo salta de alegría la existencia mía por saberte compañera. Detenerte en el instante que florecen mis colores por tus rayos, y que veas por vos misma esa ardiente primavera que me enchastra el pecho.

La gula de Adán y Eva.

Humanas son las miserias, porque humana es la razón, ese costado que piensa más allá de lo que necesita, y busca más allá de lo que encuentra.
La anvición roe objetivos sin llegar nunca a satisfacer su ego, que crece como un elástico sin fin ante cada nuevo alimento (el estómago espiritual también cae en la obesidad, y después, m'hijo, no hay quién lo mueva de su confortable lecho prematuro).
¿No basta con un pedazo de cielo para sembrar los rayos que el sol regala?
A algunos les queda chica cualquier sonrisa...

martes, diciembre 02, 2008

El equilibrio.

La vida y su punto G, donde a veces rozamos el espíritu y nos invade un éxtasis fatal.
Pero sólo son momentos de cordialidad, en seguida se desencaja el subibaja y vuelve a pesar más uno de los platos de la balanza.
No sólo se trata de tratar: intentar es más frecuente que alcanzar. Y a cualquier nivel: físico, anímico, mental, azaroso, existencial, romántico o sideral. El Universo no vive alineado, y hay que saber surfear los desniveles para que no se desquicie el portal a la felicidad.