domingo, agosto 31, 2008

Ceremonia de peregrinos.

Peregrinación y ritual.
Es obedecer a un instinto casi caótico.
Atravesar las distancias que separan al espíritu de su elemento,
dibujar en el recorrido todo el sueño imaginado.
Soltarle el hilo al barrilete y que el viento lo eleve, suave o furioso.
Descansar entre árboles, darle bálsamos a los raspones del alma,
olvidar entre risas que hay dolores latentes.
Disfrutar de compartir una razón, una alegría, una bebida.
Intimar con la locura, conocerse más de cerca, deshojarle algún secreto.
Bailar desde lo primitivo, dejar que el cuerpo se exprese.
Derretirse en algún llanto incontenible o estallar en comunión.
Abrirle puertas a otro sentido, a otra percepción,
que el corazón se haga cargo de nuestro timón.
Y, ya renovados, volver, dejando correr con el agua
toda la suciedad que hemos exprimido.

miércoles, agosto 27, 2008

Los fieles del nuevo mundo.

Consagran horarios enteros a inyectarse actualidad.
Escapan de sí mismos con drogas audiovisuales, entretienen la emoción para que no les toque la llaga que deben tener donde queda el corazón.
Se sorprenden por un tumulto de números que no saben de dónde vienen ni hacia dónde van.
Respetan como dioses a las estadísticas más absurdas.
Demonizan cualquier peligro, los evitan a toda costa.
Desdeñan las alegrías que no se pueden comprar (desdeñan casi todo lo que no se puede comprar).
Crían a sus hijos en castillos de cristal, pero con mentalidad depredadora e insaciable.
Pese a sus aires de suficiencia, les pagan a otros para soslayar los miedos que consumen a diario.
Tienen siempre una queja a flor de labio.
Condenan con la misma facilidad que se deseprenden de las cosas por esa avidez de fugacidad.
Tienen siempre el rabillo del ojo en el minutero.
Olvidan la humanidad de los humanos, salvo que se trate de sí mismos.
Ningunean a la Pacha, quizá ignorando que es también su madre.

jueves, agosto 21, 2008

Gira.

Gira en un corazón caprichoso la pasión de millones,
el vilo de sensaciones que buscan la explosión
que sólo da el hecho concreto de un redondel cruzando
esa frontera certera y ansiada, esa trinchera enredada.

Gira como la bola de una ruleta, y el paño es también verde,
donde se apuesta la sangre ante cada situación
donde reina la emoción de dejar hasta un pulmón.

miércoles, agosto 20, 2008

"Dignidad", "Libertad", "Paz y Justicia".

Las palabras pueden ser recipientes o moños,
los colores de un cuadro mudo o el cielo cayéndose a pedazos.
Las palabras pueden ser armas del alma o banderas blancas.

Cuatro palabras que por sí mismas expresan horizontes
son el vacío de la sensibilidad herida, torturada, mutilada,
son símbolos del cinismo que un puñado de ladrones
usaron como ganzúa para abrir el cofre que atesoraba
la identidad genuina de esas cuatro palabras.

Sólo cuatro violaciones de las miles impunes,
sólo cuatro ideales de los caídos en el absurdo.

Bajan.

"Tengo tiempo para saber
si lo que sueño concluye en algo.
No te apures ya más, loco
porque es entonces cuando las horas bajan
el día es vidrio sin sol
baja la noche, te oculta la voz.
Y además vos querés sol
(despacio también podés hallar la luna).

Viejo roble del camino
tus hojas siempre se agitan algo.
Nena, nena, qué bien te ves
cuando en tus ojos no importa si las horas bajan
el día se sienta a morir
baja la noche, se nubla sin fin.
Y además, vos sos el Sol.
Despacio también podés ser la Luna."


Luis Alberto Spinetta (o Spoeta).

martes, agosto 12, 2008

Nocivo.

Lo que sienten los tristes,
pero más crudo, o más cocido. O más cosido, por los remiendos de la ilusión.
Qué mal aprendido humano, ni suturar sabe.
No puede sobrevolar el océano más de un rato.
Se le escapa el galápagos por la vereda,
y cuando arranca a correr se cae de boca.
Se atraganta con el pavimento más de lo que causa gracia.
Es la torpeza de un mal poema escrito por el mejor analfabeto.

viernes, agosto 01, 2008

"Si hoy la vida me sonríe es demasiado para mí..."

Vi un viernes que me hizo feliz.
Otra vez esa atmósfera, como si al mundo se le olvidara su rutina e improvisara sonrisas en un bombardeo verde.
Y esa sonrisa en especial, con labios, dientes, alma y unos ojitos que son un océano de color compactado en dos caramelos.
La descarga de energía contenida, una noche que se ofrece sin daños colaterales, sencillamente disfrutar desde el comienzo de la calma, el amor y la alegría de estar vivos y acompañados.
Salud.