martes, julio 29, 2008

"Caminando por el mismo camino..."

Que hermoso verte llegando a esa rama del árbol... ¡pero qué hermoso!
Y no por lo alto, ni por el árbol. No.
Hermoso es porque lo elegimos juntos, dulcemente, de común acuerdo, cediendo un poquito cada uno.
Más hermoso todavía por las risas de los primeros intentos, donde nuestra torpeza se traducía en graciosos tropiezos, y eso en sendas carcajadas que más ganas nos daban, hasta que ese duende malicioso empezó a hacer lo que tanto le gusta: tirarte de los piecitos del alma.
Pero más hermoso se hizo, porque a cada jalón que venía de abajo, me tocaba responder con un empujón para arriba, o hasta conseguir la próxima rama para, desde allí, extenderte los dedos y servirte de asidero o de ascensor.
Y así veces varias, con temblores, ventarrones, desvaríos y tormentas, gambeteando tus renuncias, arrastrándote suavemente cuando preferías correr en la dirección más lejana del árbol.
Hasta que, de repente, nos vimos subiendo, llegando juntos a esa rama prometida. Y la felicidad, no por el árbol, ni por la rama, ni por lo alto: por verte llegar y sonreir, por un abrazo que significa otro destino cumplido.
Por otra agónica victoria del amor.

Dicotomía mía.

Artistas del arte o de helarte (los que son borregos feroces, los que son fieras del tablado para allá). El comercio con la sensibilidad es peligroso, las pinceladas de belleza no tapan la venta de un pedacito de alma por más que paguen muy bien el metro cuadrado.
No está mal vivir de conmover. Pero si en el negocio se pierden emociones, hay una tragedia espiritual que deviene en el choque del colectivo imaginario (en hora pico).
Es muy delgada la frontera entre retroalimentarse de los "espectadores" y ser un mercenario del sentimiento. Sobre todo cuando el mundo y sus ilusiones están cada día más baratos.

miércoles, julio 23, 2008

Aguacero diamantino.

Se acomodan en sus cejas pequeñísimos diamantes y las luces los irisan con su arte compartido.
Chispas de magia que la decoran, como si su belleza no fuera ya algo casi ajeno a esta verdad.
Y yo la miro.
Y yo la admiro.
Y duermen mis ojos y mi alma en su calma luminosa, al alcance de sus manos, derritiéndome suavemente ante semejante imagen de humedad y maravilla.
Encuentro hasta lo que no busco. Es un tesoro a la vista de todos, pero no por ello fácilmente descifrable.
Y en cada parpadeo me renueva con su aliento las ganas de estar vivo en este mundo que a veces tira por la borda hasta el más ínfimo motivo.
Redescubro constantemente el amor, ya por la risa, ya por el dolor.
Así es que estos meses (otrora impensados) van armando su morada en mi profundo refugio.
Y aunque llueve veo un sol salpicado de diamantes.

El óptimo mismo.

¿Qué decimos que tenemos
si no nos queda la risa?
De perdernos en la prisa
seguro que moriremos:
porque pinchamos los remos
y doblamos la repisa.


Nada queda en la amargura
(sólo una crítica absurda)
esta senda pinta burda,
no parece tener cura
si te tiran con basura
y permitís que te aturda.


Festejemos día a día
que latir es un regalo
y si aparece algo malo
resaltemos la alegría:
no es posible la utopía
sin que tiren algún palo.


Ya no duermas en el gris
somos dueños del color,
tu sonrisa es una flor
en primavera vivís.

martes, julio 22, 2008

Dudauditiva anchexistencial.

Un murmullo balbuceante de coreutas improvisados ensaya "bebe a bordo" (con la obvia dualidad de si la primera palabra es sustantivo o verbo).
¿Qué fuerza invisible será la que hace surgir un canto espontáneo en tantas gargantas?
Porque no siempre que alguien entona es seguido por la troupe.
Entonces ¿qué es lo que genera esa comunión?
Igualmente no siempre es de a muchos.
Hoy, por ejemplo, como un tren en movimiento y sin saber la letra, un rayo de sol se subió a cierta dulce melodía de ciertos escarabrujos... ¿y por qué no en cualquier momento? ¿por qué no en cualquier canción?

domingo, julio 20, 2008

A Melina.

Una mariposa que vuela lejana es un aleteo colorido que endulza los ojos.
Pero si ella viene y se posa en tu hombro, acompañandote, se convierte en una amiga.
La más bella, la que en tus pesadillas le hace frente a cualquier monstruo porque es capaz de doblegarlo en un suave movimiento de su cuerpo.
Esa mariposa que te escucha con paciencia o susurra invocaciones de paz para calmar tu espíritu inquieto.
Y te trae en su vuelo los rayos del sol, y conoce recovecos de tu alma que otros jamás siquiera rozaron (y a pesar de eso, te prefiere).
Y comparte la respiración, el sueño, los latidos, el mundo entero contigo.
Entonces la dejás entrar en tu corazón, para que la intemperie no le sople con demasiada fuerza esas maravillosas y frágiles alas.

Ella, la que habita ahí, la que vive acá.
A ella, feliz día también. A vos, feliz día, también.
Porque más allá de mi mirada embelesada te adentraste en esto para ayudarme a vaciarlo de tinieblas.
Que este logro sea sólo uno de los primeros.
Te amo.

Feliz día feliz.

No se decodifica en palabras un sentimiento, sólo se lo puede merodear.

La mesa puesta o sin poner, no importa igual. Los que la rodean son el banquete y sus palabras y gestos cruzándose como si fuera un enorme pinball. Giran los ungüentos del espíritu, bálsamos de risas y balbuceos, mientras cosechamos lo que el tiempo nos ha dado, esos frutos de lo compartido que hoy producen risas anecdóticas.
Hay humos de parrilla y matorral, hay sueños por cumplir y otros por contar.
Es un homenaje, una consagración; las fechas son sencillamente excusas, porque no varía demasiado de cada fiesta semanal, pero tiene ese dejo sagrado que genera el confluir de tantos buenos deseos.
Tan fantástico y sencillo como un brindis, un abrazo y la mirada que atraviesa el tiempo y encuentra, en un instante eterno, el clímax: lo logramos, llegamos vivos y juntos a este momento.

jueves, julio 17, 2008

Bhasta luego.

Los unos y los otros somos todos, en realidad.
Un país partido al medio da dos desastres.
Yo no quiero ni campo ni gobierno, ni oligarcas ni tiranos, ni burgueses ni soberbios. A mí me interesa que se fomente la unión y el respeto, la solidaridad, las ganas de tirar todos para un mismo lado. Es como la fábula de los dos burros: si cada uno arranca para donde le pican las ganas, la soga que los une termina estancándolos.
El poder político no le saca el hambre a los pibes, ni un porcentaje de las ganancias nos dignifica.
La realidad es lo que nos roza la piel todos los días, y no el rejunte de palabras que bombardea pantallas y periódicos.
Se trata de olvidar por un ratito el egoismo y procurar un futuro para todos, que la felicidad es contagiosa.
A ver si nos dejamos de joder un poco, che.

viernes, julio 11, 2008

Que sí.

Si los latidos, los suspiros, los sonidos...
si todo lo que me compone te siente,
y todo lo que siento te dibuja.

Si el sol nace cuando abro mis ojos
es porque tu abrazo abrasa mi día
y enciende la luz que convida calor.

Si el libro para colorear estaba vacío
hasta que te vi sonreir.

jueves, julio 10, 2008

"Ponme fuera del reposo en mi historia personal".

No me dejes dormir en el confortable colchón del pasado, que la vida es un futuro.
Acompañame en la añoralgia, pero no en la comodidad de los laureles secos.
Siempre hay un nuevo día, y los calendarios agotados no tienen el secreto que aun no sabemos.
Eso es lo que nos toca buscar, día a día: la experiencia es un medio para emperifollar el fin.
Somos lo que fuimos, pero el próximo segundo puede desarmarlo todo.

martes, julio 08, 2008

"Si se apaga, dale luz."

A veces se me esconde esta juventud y olvido que sin festejar la vida se va poniendo insípida.
Entierro la alegría, me pongo analítico, futurológico, inerte ante el cielo que tengo en frente.
Olvidar todo el terremoto por un remoto momento y bailar, contento, porque sigo respirando y tengo acompañantes de lujo, ya sean compañeros o compañera.
Brindar, reir, gritar, amar.
Salud.

Mejor.

Qué bonito descubrirse caminando,
ver los que van llegando y los que ya estaban ni hablar.
Y tener de la mano o de la cintura
la más hermosa criatura que la vida pueda idear.

Despertarse con sonrisas, a pesar de despertarse.

Hoy que tengo tantas ganas
(aunque a veces se me esconden)
veo sentimientos que ayer mordían mis pies
y disfruto suavemente la alegría.

lunes, julio 07, 2008

"He cometido el peor de los pecados: no he comido fugazzeta."

viernes, julio 04, 2008

Voy.

No sé si es fatal o selecto.
Un misterio que llama desde allá y otro que responde desde acá. Entonces voy.
Será una devolución de toda la emoción brindada cuando no había nada, cuando todo era desconcierto y entonces en ese desierto apareció su poesía, que la hice un poco mía, y otro poco la sentí, así sobreviví esos años de zozobra, por allá donde la obra era siempre una tragedia, el drama de no querer abandonar la cama. El alma hecha un colador, sin sentido ni razón, sólo latía cuando vibraba esa frenada de coche llena de sueños (genuinos sueños compartidos, de los cuales todavía atesoro algunos).
Entonces será eso... un poco de religión.

miércoles, julio 02, 2008

Me destiempo.

A veces se pasa todo tan rápido que no llego a tiempo a la cita con el presente.
Esa obsesión de que el tiempo no dura siempre igual.
O que los Beatles le pueden mover la estantería a Cronos.
Vos, entonces, y bueno... ¿de qué tiempo hablamos?
Si me hacés minutos las horas. Pero siempre sos exacta
como las perfectas cucharadas en el té de agujas.
Y siempre me voy para tu lado
como que tengo el corazón volcado
ese lleno de pelusitas rojas que revivis.

martes, julio 01, 2008

Lo posible de ser.

Cómo escribir y qué describir cuando lo que pasa en frente de la vida es tan explícitamente todo que las expresiones se inhiben, se sienten ofensas a la real fantasía, esa ironía del éxtasis para cualquier latido que se precie.
Ahí, con la Luna adornándole el sitio donde debería haber una boca; suplantándole los ojos chiquitos por la sonrisa o las respectivas cejas, como si lo de abajo fueran estrellas acunadas del revés, o un paraguas para que la lluvia no la haga llover.
Un paisaje.
También parece una osadía hablar de su gracia o movimiento, cuando rebota y agita todo mi pecho, cuando reparte alegrías como si las sacara de una enorme bolsa de caramelos, cuando de su garganta saca voces o sonidos que no son de este mundo (bueno... de este mundo igual no parece casi nada de lo que le concierne).
Esa sensación de impotencia... porque es como si no pudiera ser traducida a los ojos, pero ellos la dibujan. Y las palabras, entonces, quedan mancas, o rengas, o mudas, o ciegas. Se les caen los sentidos como lepra, como hojas secas, como nubes.
Y yo me creo inutil, hasta que descubro que el espectador de los milagros es también quien los hace posibles.
Y entonces disfruto mi suerte y su respiración.