jueves, noviembre 29, 2012

Energumentos.

Este es amigo de ese
que conoce a alguno más
y entonces salen favores
que seguro son fervores
medio turbios, ilegales
o ayudan a otro del mal.


Los que hablan nunca pecan,
ni se afilan las biromes
antes de clavar su tinta
en un alma o yugular.

La justicia siempre es suya
y se adjudican la ética
pero cargan más horrores
que el dinero donde anidan.

Sus palabras desconocen
la cornisa de una regla
aunque bufan al instante
por centímetros ajenos
asomándose en su orilla,
amenazándolo todo.

Les apuntan emociones
y ellos leen: automáticos.
Negocian sus convicciones
con el corazón estático.

Se pretenden el reflejo
de un espejo ya marchito,
sólo muestran oquedades
jirones de vacuidad.

Vadeando esperas.

Todo es tan promisorio
que el ánima irrealizable
se ve tan inoportuna
como cadenas en aves.

Lo completo se hace etéreo
y lo eterno es obsesivo
desde los sueños, o desde
las peores pesadillas.

El mundo reparte brillos
(con una mano extendida)
pero se roba los tiempos
(con la que oculta su espalda).

Las ganas, hoy, son empates
que evitan ciertas derrotas
(ni que hablar de gambetear
el cono de lo mediocre).

Prefiero, entonces, mi fuga
buscado el vado en los días
hasta que el almanaque cumpla
(o consiga hacerlo cumplir).

martes, noviembre 27, 2012

Diferencias.

Por momentos, mi mente.
Latidos. Agujas.
¿Diferencias? Muchas.


Un sonido intenso
o un ruido a oquedad.

Una uña de vida
o una espina impía.

Un redoble sentido
o una marcha autómata.

Un amor consumado
o un humor consumido.

Una diástole eterna
o un instante al olvido.

La belleza vibrando
o un pétalo desprendido.

Amareas y amares.

Soy el agua del oleaje
que la vera nunca deja,
soy aquel que volverá
aunque creas que se aleja.

Estoy siendo amanecer
y no pretendo evitarlo,
con el pulso entre batires
buscando bucear en lo alto.

No quisiera despertar
de esta onírica vigilia.

No quisiera aletargar
los colores que ya enfilan.

Debo darle una plasmada
-en letras- a este momento.

Es la levedad del humo,
un algo que está completo,
el misterio irresoluto
por un instante cediendo
(esa brecha iluminada
que te devuelve a la vida),
un crepitar en la hoguera
que se antojaba dormida,
el rugir de la marea,
la inmediatez a su orilla.

viernes, noviembre 16, 2012

Anteponer.

No somos dos, señor.
No estamos enfrentados
porque todos queremos
ir para el mismo lado.

Lo que nos divide
es el camino, el modo,
la forma, los pasos,
el manual, las ideas.

No se piense bifurcado
como un devenir ajeno
y mire para su adentro
y niéguese, convencido,
los epitafios leídos,
las injurias escuchadas
en terceros sembradores
de grises sombras-abrojo.

Examine corazones
mejor que titulares.

Los amantes proponen,
los odiantes se oponen
(incluso a lo que imponen)


jueves, noviembre 15, 2012

La teoría.

¿Quién va a analizar
mi conducta animal,
bucear en mi psiquis
y ver que ahora soy normal?

Luego, por lo bajo
me empiezo a reir.
Su saber confunde
aprender con lo que es vivir.

La teoría se vuelve confusión
y yo siempre fui siempre lo que fui.
Ya sabés, no pierdas tiempo,
ya podés seguir.

Y yo voy a aterrizar
en esta pista sin fin
carreteando erguido
y orgulloso de existir.

Siempre voy a andar
de aquí para allá
pero dejo el ancla
donde me gusta estar.

Y la psiquis quiere
que vuelva a sufrir
-es que no soporta
que ya no la quiera oir-.

La certeza se vuelve convicción
y yo sigo siendo lo que fui.
Ya sabés, no pierdo tiempo,
yo me quedo aquí.

Y acabé de aterrizar
en esta pista sin fin:
carreteo erguido
y orgulloso de existir.



Teysera.

miércoles, noviembre 14, 2012

Extraño.

Raros días casi sin luna,
deshilachando la noche
con impaciente conducta
de ciclos rectangulares.

Las calles se reiteran
como esas caras muertas
que impregnan los albores
ajenos (mis ocasos).

Entre tanto intentarlo
rasguño algunas letras
del fondo del olvido
(lo que creía perdido).

Hay horas naufragando
en veras de concreto:
me niego a esa zozobra
que clama por mi alma,
me niego al abandono
que arrastra la deriva.

Hoy soy un paradigma
para ojos obsoletos,
mañana está la muerte
ansiosa por rozarme.

Pero en el mientras tanto
prefiero estar viviendo.