domingo, julio 31, 2005

B) Ella.

Es que no hoy, no en este momento, no esas palabras, no eso, no vos, no así. No.
Porque después toda la noche es una secuencia atrás de otra de mi cerebro prestidigitando con imagenes y canciones y algo como alas y vos y todo se revuelve y gira y me mareo y no entiendo prácticamente nada. Sólo un par de cosas claras.
Lo peor es que seguramente vos seguís en el mismo lugar...

Ah... look at all the lonely people.

No sé cómo decirlo de otro modo: sos mi diciembre con alas.
Si tanta tibieza en el aire te pone en todos lados y, más latente que nunca, sos el sueño que siempre quise que fuera más que eso.
Y toda esa gente solitaria... con cara de domingo gris en cualqueir día de la semana, con amores que son más un mercado que un corazón, con sueños que entran en valijas, con formismo.
Y yo, de a ratos más solo que todos ellos juntos, sólo porque tu mano está lejos de la mía.
Soledad es más falta de entusiasmo que de compañía.
Ligeros desvaríos que me llevan y me traen, pero siempre cerca de vos. Pero no de voz. Tu voz no está cerca (las cuadras no cuentan). Tiempo sin voz, afónico de gritarle a la Luna y al Sol para que se les caiga un milagro.
Qué sé yo... se nota lo gris del domingo en el aire, en el domingo y en las palabras de alguien atravesado por un día así.

jueves, julio 28, 2005

Sólo eso.

- Si pudieras ser un pájaro ¿qué harías?
- Ser el vuelo de sus alas...

La novia del sol.

Es cierto que todas las estrellas son soles en potencia... pero acá hay un sólo rey de la luz. Y parece que te escogió para amar, porque se encadenó a tus ojos y se durmió en tu presencia.
No encuentro otra forma de explicar la corona áurea ni el manto de cálida lejanía.
¿Y por qué siempre hay un tonto que se enamora de la mujer de dios?

miércoles, julio 27, 2005

Apostand-by.

¿Hago la apuesta sólo para estrecharte un segundo la mano?
Quizás estoy jugándome fichas en vos que no ves.
O simplemente creo en tu milagro, en tu excepción.
Si en onirolandia podés sostener con tu abrazo un mundo que se cae a pedazos, entonces no es nada raro que acá me separes los pies del suelo nomás con tu presencia.
Si entre los dos hiciéramos un buen par de alas... ¡ah, qué dicha!
Pero no siento su aporte, pequeña criatura. Probablemente la flecha me desconozca, aunque ahora cierro el local de la realidad para jurarme que no un ratito.

lunes, julio 25, 2005

Todo en la nada.

El mundo se cae a pedazos y uno estudiando matemática... solo, y sólo en esta parodia.
Es DE-SES-PE-RAN-TE.
No hay justicia en los magisterios.
No hay justicia en la sociedad.
No hay justicia en el azar.
No hay justicia en el amor.
¿Y de qué partido estamos hablando?
Si está todo arreglado...

domingo, julio 24, 2005

Monocromo.

Y si el día se muere pero renace antes de que uno lo note... algo funciona bien.
Porque había alguien que, aunque nada haya en medio, debía recorrer los mismos rieles.
No es falta de sentimientos, ni rechazo.Simple indiferencia, que aquieta aguas mortales, y asesina con un aletargado paso.
El sol, que hasta muerto guiña un ojo, no quiere perder la fe de ser uno con su mirada.
Y yo... prefiero hacerle caso al sol que acostumbrarme a la mediocridad.

Ella.

Si el desvelo tuviera forma de objetivo, mi insomnio sería constante.
Pero el cansancio juega conmigo, soy su bufón de turno, y eso no sirve para ningún progreso.
Arde, y en un vientre cristalino.
No necesito correr, sólo tu imagen entre los pasos adelante.
Y me vuela la cabeza.

sábado, julio 23, 2005

Astillas del infierno.

Te apuesto una vida a que tus peripecias no pueden desnivelar el encanto de semejante gusto por lo dulce.
Y perdí.
Pero qué diantres quiero de este mundo si no es divinizar mis manos con el tacto de las tuyas.
Aunque es cierto que descubrí que no todo te pertenece... debo una nariz al destello invernal.
Quizás esperé millones de años para que vengas y estalles en mi mente.
Y mi mente, con vos, se propague por un infinito de granitos, apuntalados por el reflejo de una cara desesperada.
Atormentado por el deseo de tu voz.
No se puede coexistir con un mundo tan negado.
Te extraño más que lo que extraño los sueños sin vos.
No sé hasta dónde podría describir un cambio, así que corto.

Te vuela la cabeza.

El renacer de un fenix en su albo lecho, completamente espiritual y verborrágico.
Del cristal me desprendo, con un movimiento casi desinteresado, pero relojeando el estado de todo mi rostro, como dudando un poco de tanta riqueza junta y de los parabienes que gesta este místico encuentro a las apuradas.
Nunca un sueño amargo tuvo semejante respuesta en mí.

viernes, julio 22, 2005

Aparece la verborragia en una conversación. Y sale a la luz una gran verdad:

- No me gusta que sea tan... independiente de mí la vida.

Lo peor es que yo dependo bastante de ella.

Ay.

En la panza.
Me atacan.
De repente pienso en vos
y vienen a mí en gran número
y revolotean.
Y nada... me cuelgo.
Me da ese estremecimiento
raro, lindo, tierno, peligroso.
Te daría el abrazo más perfecto
que pudiera dar alguien
completamente embelesado.
Pero no estás acá.
Nomás hay algo así
como tu recuerdo fugaz.
Y me doy cuenta que sigo
en la misma vida que recién.
Sólo que me urge un poco más
tu presencia
tu espalda frágil entre mis manos.
Aunque sea sólo un saludo.

jueves, julio 21, 2005

...si no estás vos.

Es que la tarde me encierra por hastío y por rutina. Se pone de grices el cielo, y la vida es un témpano desganado que se desliza en mi espalda y me hiela el humor. Mi jardín está desencantado por el día y la estación, y ni luna ni sol que lo enciendan un poco.
Mi mente, de paso, no sale de su hospicio en vos. Se atrinchera, me dispara, me somete con tu imagen de atardecer dorado cayendo en el medio del bosque como una bomba de mariposas.
Tanta fantasía me corta los tobillos cuando tengo que hundirme en fórmulas inhóspitas.
El espacio en blanco que hay donde está escrita nuestra historia parece que va a seguir ardiendo un buen rato, y la vida misma tiene ganas de ser sal.

miércoles, julio 20, 2005

Sugerencias de una mente invernal.

* Ironía del destino: la caja el problema, ¿la caja la salida?

* De la soga cuelga la ropa. De la ropa me cuelgo yo, en cada recuerdo y nostalgia que puede encerrar una prenda, visible testigo desapercibido de tantos momentos. Ser como una malla en el mar.

* Referenciando lo anterior: siento que soy como una remera en invierno (casi inútil, pero vigente, recobrando cierto protagonismo nomás en las noches). Qué extraña la vida de una remera.

* Esa adrenalina que siente una piedra cuando atraviesa el vidrio y lo transforma en mil pedazos de inutilidad.

* ¿Por qué en las noches más crudas de invierno un cielo despejado da la sensación de que el frío es todavía más profundo?

* Imaginate mil guerreros apilando, uno encima del otro, millones de granitos de luz en tan sólo un instante, un click.

* Las letras de las palabras en cursiva salen como esos firuletes que hacen las hojas en otoño cuando el viento juega con ellas.

De volver sin tanta vuelta.

¿Y si el disfraz realmente disfrazara?
Así quizás una noche descerebrada mi parte varada en los calendarios podría salir a volar y liberarse para siempre contra los pronósticos, no como algo concreto, sólo quizás un gesto con pinta de deuda, bien añejado, para sosegar los alaridos profundos de la velada fantasmal.

martes, julio 19, 2005

Algo así.

Si te tengo que definir en mis sueños, sería algo como el preciso instante que se prolonga desde que la mano entró en la chistera hasta que salió de la misma con un espléndido conejo blanco entre sus dedos.

lunes, julio 18, 2005

...para que en ella, te vea.

Voy a perderme
en las tenues sombras
del sonámbulo letargo.

Buscaré por buscar
tu forma liviana
etérea y magnífica.

Y deambularé(mos)
por lugares abstractos
(con las manos unidas).

Flexibles como cabellos
nuestras dos irrealidades
cruzándose amablemente.

Mesa de luz.

El reflejo del velador hace una especie de cielo en la superficie del mueble laqueado.
Primero aparecen como destellos múltiples, algo así como un minicielo aglomerado. Pero al instante se unifican esas estrellas y forman un sol extraño, alargado y aleatorio, pero de un brillo innegable.

domingo, julio 17, 2005

Espejismo XL.

Algún día quisiera abrazarte
y comprobar que sos real
porque no pued creer
el sueño de tus colores
tus melodías y texturas
tu espacio incontenible
tu presencia que le queda
grande a lo verdadero.

Just.

Única e ideal
inalcanzable
exactamente
como el sol.

viernes, julio 15, 2005

La noche y yo.

A veces me siento parte viva de la noche, como un órgano reluciente. En cambio, en otras soy un espectador con privilegios o hasta un ignorante de su movimiento.
Verla de afuera no me satisface mucho, pero testearla solo es como insípido. Lo mejor es con ritmos suaves y dulces, declarado ritual soberano para tales eventos.
Soy un poco parte de este prisma.

Persistir.

Te sigo siguiendo, sea como sea el sendero a atravesar. Hay pocos caminos dignos, y de premios ni hablar. La carrera contra la zozobra se hace pesada. De a ratos me siento como esa resignación demoledora de Sean Penn. Pero si veo a tu sonrisa flameando una bandera a cuadros, creo que los 3 peldaños del podio son los primeros de la escalera al cielo (de miel).

jueves, julio 14, 2005

¿Hasta dónde?

Hay ángeles que duermen, otros desvelados, alguno más lejos que el que menos quisiera perder (y, vuelta a lo mismo, perder lo que nunca se ganó, es imposible).
Ni siquiera aguantar el resultado.
No me sirve el punto.
No sé si juego por algo... pero el punto no me sirve.
¿Qué punto? Acá si empatás igual no hay puntos, eh.
Por eso será que quiero ganar... ¿qué?
Ganar... te.
¿Te podré ganar? ¿serás premio a la regularidad? ¿a la constancia? ¿al juego limpio? ¿al más goleador? ¿al menos vencido? ¿al brillo en la cancha? ¿a la revelación? Como sea... vamos por todo. Y si no alcanza, iremos por más.

miércoles, julio 13, 2005

Viene y se va: la tempestad.

Ni dónde está el bolso, o la bolsa, o la caja, o...¿algo?
Ya no sé si dicen, yo sigo, escucho poco, espero más, te espero sin esperarte, pero con la ilusión de una esperanza zonza.
¿Ves cómo juegan las palabras? como si un subibaja de la fonética se pusiera en galan y saliera a seducir la situación, engominado y con flor en el ojal. De mentira, claro (la flor, y el ojal también).
Ese juego de por un segundo concordar me atasca la mente en un embotellamiento de ideas que mejor no proyectar, porque después la película termina en lo mismo: el velorio del sueño (sueño de zetas y sueño de nubes).
Me sumergiría en terciopelo amarillo a comer mermelada de perlas.

lunes, julio 11, 2005

Capullo de diminuta ilusión.

Solo toco mi sombra
estoy lento, con delay
enterrado en tu parcela.

Un pétalo de obsesión,
una flor abierta en alma
de par en par hacia vos,
que soltás sin acercarte.

Nimbus.

Esponjosa porcelana
con frío té amargo
desnuda de mieles.

Cuán perdido
me ha encontrado
confundido
y desatado.

¿Adónde correr?
Si es mi pared
y la veo en todos lados.

No existe ciencia.

Como esa escalada furiosa e inconformista que propone un poco sin querer queriendo.
Con todo ese amor que derrocha un reggae devenido en rock adrenalínico, con una vieja pregunta que se responde instantáneamente.
Desbordante de alegría y de euforia, completamente desenchufado del resto del universo, psicodélico inmaduro.
Aunque no llegue ese que nunca va a venir.
Más grande que el abismo de sed al veneno más fuerte.
Desnudando (¿para siempre?) mis utopías, mis locuras, mis agonías.
Paradójicamente, la luz para cada sombra.
Todo un mundo de ensueño que se transporta a la realidad.
Sentirme a tu lado, conjurando para nuestros ideales, haciendo campos de fuerza contra quienes congelan almas visibles.
Saber que buscar termina en encontrar.
Saber que si lo que encontramos no es la cura de esta ironía, hay que insistir y buscar nuestras manos para que ellas sí se encuentren y encuentren.
Y que cuando estés acá... habrá consuelo para mi locura, ante esos ojos necios.

"Hoy que no hay tiempo que perder, que todo anda a reloj, que se destruye sin razón y la vida muere en un discurso, y alguien se encarga de encerrarte y otro prepara el fin del mundo; y tan lejana queda la esencia que sólo el hecho de encontrarte, para mí, le da sentido... le da sentido a mi vida".

jueves, julio 07, 2005

Sangre helada.

La calle se sostiene en una imagen desértica y detenida.
El bramido de un colectivo que arranca despeja por un segundo la muerte suspendida en el aire, muerte que vuelve con el silencio y hace del frío una constelación plomiza, como puntos de metal que flotan en un oscuro ataud cerrado. No queda nada vivo en este cuadro, y el ruido de pasos sólo sirve para profundizar el luto al momento de apagarse. Así, sólo así, puedo explicar mi calle en una cerrada noche de invierno.

Esperando el remedio.

Mis problemas de delirio
de naufragio y paranoia
de egoismo y de mentiras
de cemento y soledad
de azules duros y necios
de ultravisión y ceguera.
Todos tienen solución
por lo menos temporal.
Todos mis dolores
tienen cura en vos.

martes, julio 05, 2005

Me encantaría que estuvieras dormida...

La ciudad se atavía
su disfraz de ave fénix
como cada mañana.
Yo la oigo ladrar,
más por costumbre
que por deseo,
y entre tanto movimiento
te imagino inmóvil,
desprolija en tu cama
con la ternura del sueño
cubriéndote entera.
Entonces no hay más
movimiento ni ave fénix,
sólo queda esa criatura
mansa y dulce
en suave sopor invernal
como postal del alba.

lunes, julio 04, 2005

Desorientado.

Hay una bruma espesa en la ciudad, como si el horizonte estuviera censurado por un velo blanco, o tal vez cambiándose o durmiendo a puertas cerradas.
Son alrededor de las 8 de la mañana de un domingo que todavía es sábado, y ni toda la neblina de Buenos Aires y Londres alcanza para poner algo en este impenetrable vacío. Yo abrazo a mi compañera de vida, agradeciéndole tácitamente por haberme escoltdo hasta acá (en el espacio y también en el tiempo, porque parte de mi noabandono se debe a ella) y después deambulo por la parada, esperando que surja desde ese nublado cielo horizontal un 25 que lleve a la querida Aural a sus pagos, y a mí a la cama. En la rockola de mi mente suena NTVG, pidiendo soles y milagros; entonces viene la imagen de esa risa, de esas manos, y la misma perorata cursi de siempre.
Es todo tan domingo alrededor, y yo todavía estoy muy sábado. Pero en seguida me ataca esa melancolía pegajosa (eso pasa porque se mezcla con la humedad) y me pone en sintonía: gris, paredón y después... después la nada que se me cae encima de golpe, como un alud de tinieblas. Y no es de extrañar, porque debés estar durmiendo -obviamente con los ojos cerrados- y se sabe que en ellos tenés confiscado el sol.
A todo esto, el bondi llegó y se fue con mi amiga (y, de paso, con el sábado). Ahí es que se desmorona la inconsciencia: me siento cadáver del tiempo, y pongo el cuerpo inerte en la cama como ofrenda para que la divinidad del sueño me reanime en algún mundo donde el vacío sencillamente no quepa, donde vos y yo seamos la medida de todo.
Pero siempre, maldito siempre, llega el crudo renacer, como si esta realidad no se cansara nunca, maldito nunca, de mí. Como si el sueño en cuestión fuera una criatura abismal que me engulle y, al sentirme rancio, escupe con repugnancia esta viscosa humanidad, condenándome con desprecio a otro día en la holgada y conformista realidad.
¿Será la muerte, entonces, una aceptación final del sueño? ¿O un repentino rechazo, una revolución de este mundo harto de su rol de lumpen?
Bah, capaz que ahora mismo estoy vagando por un incierto, con una bolsa al hombro cargada de miserias, en busca de asilo, y es esa intemperie lo que me asfixia. Por eso, mejor me vuelvo a ofrecer en sacrificio. Capaz hoy tengo un gusto más dulce que ayer.
"Desde el falaz vacio de un espejo
se destaca lento y como desdibujado
entre tinieblas un atormentado rostro ¡Cain!
Cruje silenciosa la aterciopelada puerta,
por la ventana la luna mira como al vacio
y entonces me encuentro a solas con mi asesino"

Georg Trakl.

Y después se dice que ella no conduce a nada...

viernes, julio 01, 2005

Un idilio espontáneo:

"Ya no se puede decir nada más
es hora de despertar.
Ees muy profundo el sueño que lo atrapa
es algo que a su voluntad escapa.
No mira el cielo
todo lo dejó en la nada.
Fue cómplice de sus miserias
que la echaron de su cama
y es tan difícil
que pase algo y llegar a mañana...
Como matar esa mirada
como ocultar promesas vanas
con sólo un par de cosas claras
Como soñó una vez
entregarle cuerpo y alma
ser el vuelo de sus alas
y es tan difícil... "

Ver frase en negrita.
Reflexión: ¿cómo alguien puede, en 6 palabras, hacer una conjunción tan perfecta del amor y toda la melancolía que conlleva? Uf.
Mientras tanto, las cenizas de la infancia siguen siendo el último bastión de la esperanza.