viernes, abril 30, 2010

Medioso.

Laberinto móvil en mi mente,
enclaustro de insólita voluntad
vagando por los mares neuronales
atrapando miedos, para liberarlos
en el momento inoportuno.

¿De qué tiempo has venido
enigmático fantasma?

Tu terror a mí mismo
es reflejo del misterio
que no me deja empapar
al espíritu en su esencia.

Porque no encuentro control
en los vuelos que planeo...



miércoles, abril 28, 2010

De un sentimiento.

Hay una sensación...

Y cuando empiezo a querer explicarla, se me escapa, mariposa escurridiza.

Nace, por decirlo de algún modo (¿nacen las sensaciones? ¿o están dormidas a la espera de un instante preciso para despertar del sueño indefinido?), entre sus rincones: quizás la piel, el espíritu, los sonidos, el aroma... o todo junto, como un collage hecho con pedacitos de sensaciones, dando por resultado algo tan inenarrable como intenso.
Un poco lo percibo entre las entrañas, otro poco en los latidos, en la punta de los dedos, en las pantorrillas, en los labios, en la mirada (no en los ojos, en la mirada), en la espina dorsal y, con más electricidad, en el espíritu. Ahí, sencillamente, lo estremece todo, hasta volcar cada uno de los anaqueles que tenía, ponele, acomodados. Y se vuelcan pasados, futuros, penumbras, solsticios, bigbangs y una infinidad de etcéteras, haciendo algo así como una ensalada de alma, deliciosa para el apetito voraz que invade mi corazón.

Otoño sin frazada.

Este parece un otoño florido
un poco teñido por los colores
de sus hojas en reposo.

No inunda el olor a muerte
que arrastra consigo el frío,
sino versos que flotan calmos
en la caída de un pétalo
sobre el lago demencial.

El humo de las palabras
es cada día más dulce
por el amor enquistado
en la tierra y las entrañas.

Mientras se van haciendo
con paciencia y soledad
los milagros que vendrán
en la nueva primavera...

martes, abril 27, 2010

Idealizando.

Quiero un pedazo de cielo
donde elegir las leyes
y agotar las libertades.

Despojarme, despejarme.

Darme al río, a su fluir
siempre convencido,
ajeno a los momentos
que quieren ser principio
o tal vez un mal final.

Quiero conversaciones
íntimas con la Luna.

Exprimirle jugo al fuego
para que beba mi espíritu
harto ya de los desiertos,
pero más de los oasis
que pretenden revivir
tiempos mucho más que muertos.

Quiero alguna montaña
que me preste su soporte
y me enseñe su firmeza
para aguantar tempestades
sin perder jirones de alma.

lunes, abril 26, 2010

De adentro hacia afuera.

Hay afuera un mundo
de personas y de engendros
con tristezas y festejos
compartiendo las zozobras
(también unas alegrías).
Algunos siembran violencia
otros cultivan colores,
se enfrentan los resentidos
y va silbando un volado
que con estar desatado
encuentra todo más vivo.
Hay afuera un mundo
hecho de contradicciones:
vanguardias y tradiciones
se disputan lo innegable,
mientras recorre el amor, libre
cualquier rincón alcanzable.

Está allá afuera la muerte
esperando en algún lado
pero adentro está infestado
de pequeñas soledades
adornadas, una a una,
con pantallas infernales.

Incomprensiblemente.

Todo gira, pero fuera
del ojo tuerto
de este huracán.

No doy con el reflejo
que mi espíritu ansía
y la búsqueda parece
no nutrir ningún deseo.

Sé que debo ofrecer algo
pero me siento vacío
de propuestas acertadas.

Y recorro mil locuras
buscando una grieta noble
que me lleve a nuevos sueños
develando el horizonte
que aún ignoro sin sosiego.

domingo, abril 25, 2010

Media estación.

Esos reposos del follaje
adornando las veredas
grises que atestiguan
nuestro vago andar
por este ceniciento
sendero del otoño...

Pequeños paisajes
se van formando delante
en el más inmediato futuro.

Caen, planeando, amarillas
mariposas dormidas
en un sueño sin fin.


sábado, abril 24, 2010

Excepción de otoño.

En un inmenso jardín
busco ese pétalo insignia
de tu arraigo, corazón,
y es un faro, sobresale
sin esfuerzo alguno,
por su colorido
por su propio brillo
que me llama, exacto.

Está tu mirada
como primavera
esperándome.

Y yo llego, ansioso
a esos dos destellos
para emocionarme
en lo más profundo
mientras se derrite
todo lo que soy.

jueves, abril 22, 2010

La poesía del poeta.

Los poetas son
presa de la soledad.
Pero por momentos
llegan a burlarse
de la eterna condena.
Y nace la poesía
con sus aires libertarios
punto final del gris
que a todo se manya
sin visos de saciedad;
con sus ribetes naif
devolviendo inocencia
renovándolo todo
barnizando de estreno
cualquier encuentro.

miércoles, abril 21, 2010

Renovaser.

Es preciso volver del absurdo,
ese status continuo y previsible,
desdeñoso de los sueños.
Y encontrar el sabor intenso
que guarda, en sus arcanos,
la vida primitiva y natural.
Raspar motivos de un rayo
que se ha posado, idóneo
en el mejor rincón del jardín.
Salpicarnos con la lluvia
cosechando nuestras flores,
que mañana serán nubes
pero estas, sí, sin llantos.
Enredarnos a la sombra
con un flay de tapa dura
y soltarle el hilo largo
a este vuelo que reclama
otros mundos, ya cansado
de los diarios absurdos.

Deseos.

Si se trata de ir por los sueños
toda historia acaba bien:
el camino no es el destino
sino cada paso dado
cada rincón visitado
cada misterio exprimido,
sin un rígido final.

Todo contiene un arte
en su propio proceder,
y preciso es conocerlo
para poder comulgar
con las razones sencillas
que nos llevan a mover
aunque hayamos encontrado.

Porque el tesoro es fugaz
como todo júbilo virgen
pero luego, la riqueza
no consigue los milagros
ni el resplandor interior.



Burro de Troya.

Hay una turbia treta detrás de la chapa seria y hegemónica.
El acceso limitado al infinito saber es un pecado serio, peligroso como mono con gran diario argentino.
Se pierde la ambición de conocimiento a través de grageas anestésicas en forma de cuotas informativas, que sólo muestran una mínima gama del abanico de colores que ofrece toda la realidad, por lo que uno cree que ya sabe lo que pasa, y salta a otra página buscando llenarse la panza intelectual con un nuevo plato de bazofia bien condimentada.
El pecado ya no es sólo la parcialidad, sino el bombardeo ignorante que se promueve: un conformismo informativo, como si sólo se tratara de sumar temas para la conversación cotidiana.
Mientras tanto, los pequeños microbios de la intolerancia y el constante malestar se van filtrando por nuestras pupilas para roernos el espíritu con paciencia filosófica.

domingo, abril 18, 2010

Estornudo analítico.

"Está faltando un poco de belleza aquí." (Herr professor Beilinson)

Cuánta sabiduría. Hay personajes que son casi chamánicos, parcos en cuánto a repetición de expresiones, pero muy efectivos y profundos. Que hacen pensar a otros con sus propias conjeturas.

Hay un exceso de adornos que está tapando la belleza existente de las cosas y anestesiando el anhelo romántico de lo sensible y natural. Sólo quedan carcasas pulidas por demás, cachivaches enchastrados de maquillaje artificial e implantes digitales, digitecnos, lógicos al colmo.
Quedan algunas fachadas con lindos escrachos genuinos, nacidos del color brindado por una emoción, que es lo único sincero que parece subsistir.

Cavillare.

Un pistilo me hace humo
desprendido del pensar.

Lo que la tierra dona
para cuidar las almas,
y el vuelo paradójico
que esto implica.

Sensaciones intensas
percepciones inéditas:
una renovación
un enjuague de inocencia
o al menos cierta belleza
insertada en los sentidos.

Se acortan los caminos
cuando ignoramos distancias.

miércoles, abril 14, 2010

Flor de loto.

Aun en las sombras más espesas
puede filtrarse la luz,
abriéndose un camino angosto
sembrando el color a su paso,
derritiendo gota a gota
una helada oscuridad.

Las más profundas miserias
pueden engendrar flores
¿o acaso no crece el loto
en los pútridos estanques?

Lo sagrado no se niega,
los milagros no se eligen,
pero está la voluntad
como caldo de cultivo
para esa chispa inédita
destructora de penumbras.

martes, abril 13, 2010

Aguas.

Que no se ahoguen las flores
en esta intensa tormenta,
porque de ellas dependen
mil amores aun innatos
y otros tantos relatos
adornados con sonrisas.

Que la lluvia quite prisa
y así nazca alguna prosa
o tal vez otras palabras
de índole más mañosa.

Las gotas todo lo llenan
con cadencia y humedad,
hipnóticas sucesiones
olvidando el devenir.



Súper Arte.

El nuevo escalón está a tu merced
pero no quieras subir de un tirón:
la gloria de tu imaginación
necesita rumiar algunos milagros
para dar a luz ciertas maravillas.

No te atores de intenciones
cuando de crear se trata.

Hay luces que ciegan fiero
y sombras como guirnaldas
colgando del tendedero.

Que plasmar lo material
con el sello de tu alma
no es sólo un berretín,
y requiere las paciencias
que al tiempo no le hacen gracia.

Pero en una pincelada
(quizás en algún moldeo)
parece que llega el cielo
tras la gracia de tus manos.

miércoles, abril 07, 2010

La última curda

Lastima, bandoneón, mi corazón
tu ronca maldición maleva
tu lágrima de ron me lleva
hacia el hondo bajofondo
donde el barro se subleva.

Ya sé, no me digas "tenés razón"
la vida es una herida absurda
y es todo, todo tan fugaz
que es una curda nada más
mi confesión.

Contame tu condena,
decime tu fracaso
¿no ves la pena que me ha herido?
y hablame, simplemente,
de aquel amor ausente
tras un retazo del olvido.
Ya sé que me hace daño
yo sé que te lastimo
llorando mi sermón de vino,
pero es el viejo amor
que tiembla, bandoneón
y busca en un licor que aturda
la curda que, al final
termine la función
corriéndole un telón al corazón.

Un poco de recuerdo y sinsabor
gotea tu rezongo lerdo
marea tu licor y arrea
la tropilla de la zurda
al volcar la última curda.

Cerrame el ventanal
que quema el sol
su lento caracol de sueños
¿no ves que vengo de un país
que está de olvido siempre gris
tras el alcohol?

Contame tu condena
decime tu fracaso
¿no ves la pena que me ha herido?
Y hablame, simplemente,
de aquel amor ausente
tras un retazo del olvido.
Ya sé que me hace daño
yo sé que te lastimo
llorando mi sermón de vino,
pero es el viejo amor
que tiembla bandoneón
y busca en un licor que aturda
la curda que al final
termine la función
corriéndole un telón
al corazón.

Catulo Castillo, pero El Polaco.

Uf.

La soledad inevitable del ser humano:
los momentos de zozobra
donde las almas más cercanas
se esconden tras sus sombras
se olvidan del sentimiento
y le dejan su sitio al tiempo
para que juegue a curar
lo que ya se ha descompuesto
lo que nunca volverá.

Queda la incredulidad
de emociones hoy vacías
¿cómo llenar esta vida
si ya no quiero arrastrar
el costal sentimental?

¡Qué desencuentro!

martes, abril 06, 2010

Desanghelado.

Anda husmeando...
merodeando, y no la nombro
evito el espanto
pero se añade a mí
como un abrojo terco.

Hay muchas sombras
por estos días
girando alrededor.

Le escapo a los silencios
que callan corazones,
y busco, sin éxito
lo que algún día tuve
pero no recuerdo.

Y encadeno a una ilusión
en el fondo del océano
todo lo que puede venir
cuando todavía creo.


Del lado invisible.

Ya es de noche.
Todo duerme afuera, entre el frío y la soledad de calles inexplicablemente silenciosas. Hay colectivos como un ruido que sugiere vida en algo cadavérico.
Pienso en el amor, que es el milagro, el momento donde todo lo que se nos caía se vuelve colchón amortiguador.
El fuego, la combustión que transforma muerte en luz y calor.
La vida.
Lo que le falta a esta noche de estrellas distantes y luna empanada de copetín.

En frío.

La desilusión
no se diluye
ni con una inundación.
E igual quiero
ser esa lluvia
que quite espesor
(aunque un poco
un mínimo...)
a los disgustos
del alma-perla
que guarda celoso
ese caparazón
hecho de penas.

Pero es difícil
(a veces creo imposible)
llegar a ese núcleo
tocar el nervio
que estremece
las estanterías
donde se archivan
todas nuestras sombras
para que caigan
por siempre jamás
a un lugar inexpugnable.

Sin embargo
jornada tras jornada
veo el Sol
siento el alba
a través
de tu presencia,
mientras que
cuando sos ausencia
no consigo arañar
ni un guijarro de luz.

Tan así se ponen
las penumbras
cuando eligelidamente
porque elijodidamente.


jueves, abril 01, 2010

Al fin el fin de su ausencia.

"...ningún hombre es una isla
ningún hombre puede pararse solo..."


Las almas necesitan su sostén,
como el sueño a la justicia.

Sin una rama donde posar
los remolinos cansados
se cae de inmaduro
que todo baja a pique.

Son momentos más
inútiles que cualquiera
sin la presencia esencial
de esa mirada-sustento.

¿Para quién hago esto?

¿De qué estrella cuelgo?