martes, abril 13, 2010

Aguas.

Que no se ahoguen las flores
en esta intensa tormenta,
porque de ellas dependen
mil amores aun innatos
y otros tantos relatos
adornados con sonrisas.

Que la lluvia quite prisa
y así nazca alguna prosa
o tal vez otras palabras
de índole más mañosa.

Las gotas todo lo llenan
con cadencia y humedad,
hipnóticas sucesiones
olvidando el devenir.



No hay comentarios.: