martes, septiembre 30, 2008

Celebración.

Mira cómo se conjugan miles de sonrisas a bordo de una voz,
que sube la apuesta y la marea o baja ángeles entre palabras.
El licuado espiritual está a punto de estallar por sobredosis de emoción:
tantas almas no tienen contención si hierven al mismo tiempo.
Bailan en todo el paisaje, que es una pista inmensa... o lo que quieras,
porque acá no hay más que desear una alegría para abrazarla.
Ritos y rituales, mitos y verdades, todo es lo mismo para este ejército de la pasión,
que siente y por eso va embelesado tras su ensueño melódico,
en busca de una conmoción que les sacuda los anaqueles más íntimos
y renovarse así, empapándose de festejo y vida, bañándose en la eternidad de un momento feliz.

lunes, septiembre 22, 2008

Río verde.

Despertar con un sueño cumplido al encontrar su cáscara de terciopelo.
Un río nos bordea, y nos aborda su canción constante, que nos borda el ambiente de verdes hilos ahumados.
El río, siempre convencido de su próximo paso... y su incondicional amor al mar.
Y ella lo derrite todo en las cumbres, y fluye a sí misma, al Sol.
El sol. El Sol. El sol. El Sol.
No existe la diferencia: el calor, la energía, la luz (el color)... la vida.
Como si hubiera sido semilla que empieza a brotar con su riego de rayos.
Es un esplendor, el vaticinio de la primavera más próxima, bella, certera, exacta.
Desayunos y meriendas de amor.
La coyuntura lunar, ese recorte pálido ahí, desbordando los vértices de la tierra como rebalsando su belleza incontenible. Como un reflejo de ese costado...
Juegos. A la carga con la niñez (mecharle infancia a la existencia es revitalizante).
Un tobogán ancho para dos corazones golosos.
Hamacas que raspan el cielo y elevan las colas de los espíritus hasta Venus.
Bailoteos, teatro y títeres.
La bendición de un estío irreverente.
El reflejo de encontrar corazones en todas las formas, de todos los colores.
Un cuento hecho de los deseos más puros.

Vida mía.

Ella me sana y me salva.
Es el arcoiris antes, durante y después de la tormenta.
En este triturador de ilusiones, sabe esquivar con su ágil ternura las cuchillas insaciables.
Es como un dibujo animado encarnado, una gota de fantasía pura que se le cayó de la botica al hechicero mayor.
La veo y me desprendo del suelo, desenchufo hasta lo que está apagado en mis adentros para disfrutar su sonido puro, el tintineo de una sonrisa que despilfarra magia. Magia. Le sobra magia en todas sus gracias.
Y me salva.
Y me salva.
Y me salva.

Consejo del interior.

Siempre se nos puede extraviar un rato, pero no debemos abandonar la contemplación, la búsqueda dulce de la sabiduría, expandiendo los sentidos desde la quietud de un espíritu en flor.
Que no nos gane el vicio de la distracción, esa dispersión que nos divide el alma pretendiendo diversión.
Reirse es sano como respirar, escuchar y, en otros términos, volar.

viernes, septiembre 12, 2008

Con el sol hacia el sol.

Al encuentro de la tierra, la sangre y el cielo, al bendito cobijo de mil estrellas.
A desdoblar sentimientos, a emocionar lo primitivo, a dejar derretir la coraza del trajín citadino.
A soñar sin miramientos para amar sin distracciones, respirarnos mutuamente y sonreir.
A contemplar nuestra pequeñez ante Natura y su humildad original.
A abandonar en alaridos las fermentadas sombras que se empeñan en conquistar imperialmente nuestros seres.
A abrazarnos en un santuario místico, y que nuestros espíritus se anuden entre los cuerpos para jamás desatarse.
A incendiar cualquier frivolidad que se quiera presentar.
A latir a la par.

martes, septiembre 09, 2008

Pequeños de un dulce amor.

Me encantan esos dos nenes elevando en acrobacias un colorido barrilete.
Ver las risas apretadas en sus caras coloradas, los ojitos brillando estrelladísimos.
Caminando los senderos de su amor (entre ternuras y pinchazos en el alma), viajando por todo el mundo en doce baldosas locas.
Analizando como arquitectos, diseñadores, músicos o pintores las bellezas que la vida les ofrece.
Abrazándose como dos esponjas que se escurren la una a la otra.
Besándose, a veces suaves, otras volcánicos.
Las encendidas miradas, los soles recurrentes, la infancia más añeja.

lunes, septiembre 08, 2008

La esencia de una ausencia.

Todo resiste en el recuerdo, pero la ausencia es un dolor intemporal.
Espacios vacíos a los que les queda chica cualquier realidad,
silencios que no se pueden camuflar con canciones.
Ojos manchados de tristeza, lágrimas que no los lavan.
El desconsuelo de lo irreversible, la falta de eternidad más injusta.

martes, septiembre 02, 2008

Banquetes.

Hay una torta en el mundo y el cumpleañero siempre es el mismo.
Cobra usuras imposibles por migajas invisibles.
Con su diestra siniestra dosifica las porciones:
a pedir de las ambiciones de sus grandes invitados
reparte enormes pedazos a los del vientre más hinchado
y no deja lamer el plato a quienes lucen sus huesos.