jueves, septiembre 29, 2011

Embarriados.

En tus venas encuentro
la calma que tantos pierden
por el trajín ciudadano
que los aleja del barrio:
malicioso desarraigo
al que invita esa rutina
con sus cómodas ofertas
de consumismo y enclaustro.

Está la vida y la fuente
de una eterna juventud
pero pocos beben sus aguas
por el miedo contagioso
a los enigmas extraños
de esta loca libertad.

Hay un fluir delicioso
cuando son tiempos de Verna
y las flores en los muros
embriagan al corazón.

¡Qué bellas intensidades
las que maduré en tus calles!
Hoy son frutas de estación
para nuestro carnaval.

martes, septiembre 27, 2011

Pedrá (fragmentos).

"... Morir sólo una vez va a ser poco para mí,
el diablo me ha cogido miedo y no me deja entrar.

No creas que estoy huyendo
si me ves retroceder, espera
que estoy cogiendo carrera.
Desafiar las perspectivas
del fracaso al que estamos
condenados...

...Por volver como eres
por volver como somos
por la inmensa sonrisa
de tus cansados ojos.
Por volver donde alguien
te quiere sin que vuelvas.
Por poner a los míos
con un poco más de luz.

Cuando su mirada
se ha cruzado con la mía
saltó sólo una chispa
y se prendieron tantos fuegos
que se fue la luz del día,
arrasamos los bosques,
también vi cómo ardían
los nidos en los postes.

Me voy a recortar
en punta las orejas
y me voy a echar al monte
a aullar entre la maleza.
Volver no dudaría
ahora soy yonqui a mi manera
ya no quiero tu amnistía
puedo morir dónde quiera...

... Y ya nunca más
volverán mis ojos a ser tus ojos
y mi mente un vertedero.
Y allá, desde lo lejos
van llegando los viejos recuerdos
tan royéndome por dentro,
por dentro, por dentro.

Y veréis el resurgir
poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias.
Y caer mil veces más
y levantarse de nuevo
sin más bandera que sus huevos...

... Te acaricio con las manos
te miro y salgo por pies:
cadenas ¡fuera! que hoy es luna llena.

Despido energía y sé que soy un vago
a mí no me ata corto nadie, porque me apago.
Me acuesto de día, cuando llega la luz,
y tengo en claro que no quiero ser como tú. "


Roberto Iniesta y compañías.




miércoles, septiembre 21, 2011

Víspera vernal.

La espera es dulce, y no empalaga.
El tiempo se deshace sobre sí mismo
como la arena: infinita, pero arena al fin.
Todo surge de un rayo de sol
(del próximo, inmediato, que asome
su cresta dorada con leve pudor)
que despierte, por fin, la vida
tanto tiempo dormida, tanto
tiempo enfriándose a la sombra
de una estación de atardeceres.

Es inminente su bienvenida
alternando entre brisas y briznas
los susurros amantes del alba
que coronan su advenimiento.

Hay una risa en el éter
plateada, firme, sincera
sobre un azul terciopelo
a la espera de lo mismo
que tantos otros silencios
aguardamos, suspirando.


lunes, septiembre 19, 2011

Circominoso.

Circo umbrío, corrosivo
enjuague diario de ácido
que carcome lo sensible
y riega espinas sin flores
que luego vende muy caras
para divertir al absurdo,
que se enamora del vacío
o se conmueve por la muerte
más ajena y, a su lado
la tristeza de un amigo
ni lo inmuta.

Circo macabro, de fieras
que usan lana por afuera
pretendiendo ser los borregos
de la carnicería que montan
en el discurso de sus fauces
rebozando sádicas babas.

Circo ausente de inocencia
de belleza, de arriesgados,
de leones y de risas.


jueves, septiembre 15, 2011

Oscurantistas con eco.

Tomarse a la ligera
palabras poderosas
por ser "tan sólo letras"
es algo peligroso,
como macabro es
el juego exagerado
propuesto, por supuesto,
por esos que teclean
pensando en la manteca
y no en el éter o la verdad.

No son leves los trazos
que afirman infiernos
mientras tranzan con dios
el mañana, y traman
planes entre sus líneas
llenas de cadáveres.

La novedad que enjaula
ansiedades indómitas
es también destrucción masiva
es terrorismo verbal
es una ráfaga impresa
o una pluma fratricida.

miércoles, septiembre 14, 2011

Soleados o asolados.

Repentina, como una mariposa,
llegó la primavera, se posó
en la noche llena de luna
que acompaña al barrio
y su duermevela,
regresó a la sonrisa
sin rodeos ni preámbulos.

Y se convenció (aunque sea un rato)
del milagro de estar vivos
de los dos días que quedan
de la nada irrenunciable
que espera tras el desprecio
por lo que mueve estas hojas.

En un noctámbulo delirio
han bautizado al niño arraigado
que se niega rotundamente
cuando algún alma de sombras
viene y lo intenta arrancar
como si él fuera el óxido
que está royendo sus sueños.

Aquí sólo oímos pajaritos
enamorados del sol y su gracia
no nos dejamos llevar
por augurios ominosos
de quienes venden la muerte.


miércoles, septiembre 07, 2011

Gragea de bienvenida.

Se asoma la primavera tras el umbral arrebolado de este ocaso, y trae consigo la pintura, los aromas vivos, el vuelo de las mariposas y un sinfin de flores.
Añoro la primavera como la niñez, como ese tiempo donde todo rebosa vida, donde todo zumba y revolotea entre jardines y charcos y árboles, y la eternidad late con cada juego por emprender (porque los juegos eran viajes instantáneos, naufragios placenteros en un océano lúdico sin horizontes ni inoportunos timbres).
Por eso, cuando llega Septiembre siento a mi alma escaparse del letargo invernal, y recobrar ese flujo intenso que convida su énfasis a todo mi ser.

martes, septiembre 06, 2011

Siempre inoportuna.

La paciencia de la muerte
es un péndulo imperceptible
que se va acercando, lento
caracol gris, misterio.

Y está siempre tan cerca
merodeando, convidando
su perfume leve, sutil
como una primavera
negra que ocupa el aire
sin tregua ni comodín.

Mis ojos no pueden evadir
esa sombra escurridiza
que flanquea sus sentidos
cuando husmea de cerca.

Y el dolor de la nostalgia
se mezcla con pura ausencia
y la nada invade al arte
y todo se va al demonio
en un chasquido instantáneo
que atomiza la penumbra.