miércoles, diciembre 21, 2011

Las patas en el barrio.

En tus venas encuentro
la calma que tantos pierden
por el trajín ciudadano
que los aleja del barrio,
malicioso desarraigo
el que esa rutina invita
con sus cómodas ofertas
de consumismo y enclaustro.
Está la vida y la fuente
de una eterna juventud
pero no todos beben
sus aguas llenas de enigmas
por miedos que no conocen
pero igual los hacen suyos.

Hay un fluir delicioso
cuando son tiempos de Verna
y las flores en los muros
consagran amores jóvenes.

¡Qué bellas intensidades
las que maduré en tus calles!

Hoy sos fruta espiritual
para los días de fiesta
para una vida de fiesta.

martes, diciembre 20, 2011

De acá a la eternidad.

Es ahora, o quizás nunca.
Porque tirarse al abismo mañana es una utopía, como volar sin hacerse un par de alas acordes al peso que hay que elevar.
La decisión es la acción, es vestirse con los sueños y salir a bailar con la cara al viento, despejando de nubes todo a nuestro paso, o atormentando lo que se sienta gris.
Apostar las ganas al presente, sin cálculos premonitorios, ya es victoria en cualquier paño. Los daños son siempre menos cuando la pared contra la que chocamos está pintada y acolchonada por nuestros anhelos.

lunes, diciembre 19, 2011

Adoquín, baldosa y el ser.

La calle es el escenario de nuestra obra cotidiana, de la vida que representamos más allá de los disfraces. Cada baldosa es testigo implacable de los pequeños o enormes sucesos que nos encuentran, enriquecen y moldean, cada pared es un fondo teatral para nuestro personaje genuino.
Porque somos la calle, y la calle nos es: encarna en nosotros su lenguaje, su paisaje, sus visiones y su pulso de ánimos y ánimas.

sábado, diciembre 17, 2011

Destellos anímicos.

Sangra sudor la masa dérmica, agitada, revolviéndose en su caldo de almas que hierven a pura poesía e intensidad. El piso es elástico, el aire sostiene los saltos ligeros en alto, suspende los microvuelos rítmicos, cardíacos, extáticos, en un éter sin oxígeno pero con algo que hace respirar al sinfin de espíritus sacados encontrados en su rito más tribal.
Este baile ácrata es una delicia para los sentidos, y un depurador para el montón de piel intoxicada por la sustancia que segrega la vida cuando es exprimida con amor y fortaleza (es que todo exceso sabe mal en ídem).
Entonces se deja el aliento en el aire (porque viento acá no existe), para que se una con los demás y de esa orgía salgan vástagos que mañana serán sentimientos hechos e izquierdos, sin más motivo para existir que la propia vida, que el contagio de su esencia.
Todo esto gestado por el útero del arte: sólo en ese vientre puede resumirse una criatura que, alumbrada, se atomiza sin fin entre la jauría de corazones merodeadores -los que andan dando vueltas por dónde sienten ese cautivante olor a imaginación.

miércoles, diciembre 14, 2011

Al natural.

Todo se renueva
con el viento arenoso
con la sal en el aire
con el arrullo leal
del incansable vaivén
que la marea propone.

Se tiñe lo descolorido
de un sinfín de verdores
y el silencio se esfuma
con cada nuevo gorjeo.

La quietud reinante
es un leve movimiento
como batires de alas
o una hoja en su baile.

De repente, el horizonte
va sangrando, en retirada
y lo que dice dormirse
en realidad sólo cambia
de escena y protagonistas.

Paisaje de incordura.

El tiempo te coloreó
como un atardecer en auge
y ahora el recuerdo hace
que me deshaga de ganas
por volver a tu orgía
de ánimas y emociones
entre canciones saladas
y dulces percepciones.

Quiero ofrendar la voz
y unos litros de sudor
a esa intangible deidad
que despierta en lo tribal
brotando desde el vino
que riega nuestras flores.

A veces los encantos
maduran en la ausencia
y, ante la presencia,
estallan en un salto.

viernes, diciembre 09, 2011

Instantánea de la noche.

La Luna se me esconde,
y va escapando lentamente
por la alfombra profunda
que llega a ese horizonte
en búsqueda de otras playas
con oleajes más parejos
o bravos e innavegables.

La noche es de caramelo
pero hoy mi niño descansa
y la reflexión aflora
entre susurros arbóreos
que estimulan el soñar
como el crujir amigable
de los pinos, tan noctámbulos...

De colores.

Darle vida a esos colores...
¡Sí!
Sin importar las ruinas
que serán nuestras almas
en la derrota infalible
(o en el peor de los errores).
Sin importar los huesos
involuntarios, ateridos
ni el diluvio universal
ni la santa inquisición
ni los dulces etcéteras.

Porque hay un grito oprimido
que se desgarra en el cielo
cuando pasamos la línea
de las maldades ajenas
defendidas por sus miedos.

Sólo jugando en serio
(y no por eso seriamente)
la vida se vuelve ficción.

martes, diciembre 06, 2011

Procesión a corazón abierto.

Atragantado por el presente
y sus ansias de ese espejismo
inmediato, festivo y poético,
descarnado pero tan feliz...

Así va ese espíritu etéreo,
así como la procesión
impalpable que lo envuelve
en plena sensibilidad.

Multitud de ilusiones
amantes entre canciones
que vuelan y se entrelazan
formando un tejido eterno
en los sentidos del alma
(que no olvida fácilmente).