domingo, febrero 27, 2011

Candil.

Sus gritos al viento, sus antenas
siempre dispuestas a recibir
cualquier señal que despierte
un mínimo de curiosidad.

La más linda sombra
(perseguidora incansable)
con su constante ladeo
ahuyentando soledades.


Reacciones impredecibles
voluntades incomprensibles
miradas insoslayables
que embrujan mi atención
con su pureza natural
llenando de belleza cualquier
habitación, dejando la estela
de su gracia en movimiento.

Pero también las quietudes
(como fotogramas del reposo)
regalan ciertos suspiros
al ensueño de su calma.

Y el seguir sus propios vientos
sin ceder al pensamiento.

sábado, febrero 26, 2011

Más que más.

Llegar a la cima de la pirámide
con inmaculados espejismos
fue un juego al que sus tretas
se acostumbraron sin esmero.

Pero el cielo, implacable,
se nubla a su merced
y los mareos de la altura
suelen precipitarlo.

¡Esa ambición tan humana!
Sin promesas realizables
cuando median los exilios,
todo empezó a tambalear:
los billetes amontonándose
inútiles, sucios, grises
en los miserables rincones
del acoso de la soledad.


jueves, febrero 24, 2011

Bifurcarme.

¿Cómo deshago el tiempo que ni siquiera fue hecho?

La distancia que se expande en lontananza
me propone unos momentos que exageran
en las sombras de tu ausencia inminente.

La intensidad de estos pensamientos
y del sentir que estás por no estar
sobrecarga mis nubes ansiosas
estimula en el centro del tuétano
a mi tan activa sensibilidad.

¿De qué flores saco tu tacto?
Si me presentaste a la suavidad
con una mano como de espuma.

¿En qué perfume descanso
de los embates de mi mente?

Tantas necesidades, aún tan cerca,
y la distancia esperándonos.

El purgatorio de los excesos.

En el purgatorio de los excesos
se ve a la muerte más indeleble
y a las miserias desenmascaradas
caído ya el carnaval que las cubre.

Hay cuestionamientos mudos
que gritan en el silencio
de esa marea baja y turbia
pidiendo alguna explicación
para la sed (insoslayable)
de horizontes fantasiosos.

Sin embargo, los fundamentos
son sencillamente ajenos
al quid de la ensoñación
y vuelan por puro gusto
(o, a veces, ni siquiera)
esos espíritus incansables
afanosos por acariciar
con sus alas nuevos cielos.






miércoles, febrero 23, 2011

Retornable.

Todo se vuelve descartable:
hay que renovar constantemente
las necesidades masivas
muñequeando voluntades.

Es un hechizo sencillo
(frívolo, sí, pero efectivo)
que viene de oscurantistas
cegados por la ambición
sin dejar a su moral
que les cuestione nada.

Se acorta la vida útil
se alarga la vacuidad
en cada leve novedad
que consumimos, absurdos
sólo para no pensar
en las insensibilidades
a las que hemos accedido.

martes, febrero 22, 2011

La vida moderna.

Una gota de sangre en MTV
un cadáver conectado a Internet.
Monalisa llorando en el jardín.
Un licor de cianuro
(muera el futuro)
pasado mañana es ayer.
La enfermedad del corazón
(tan mortal, tan eterna)
tiñe de amargura la aventura del yo
(peligros de la vida moderna).
Una secta de hermanos de Caín,
una lágrima por ordenador.
Aguafuertes del muro de Berlín:
Pasarelas de hielo
para modelos
violadas por Cristian Dior.
Tragicomedia musical,
cementerio de besos
(hoy a la deriva, por la general paz
naufraga el galeón de los excesos).
Filosofías de arrabal,
mártires del rocanrol.
discutiendo entre las piernas del dolor
el álgebra de la vida moderna:
y, al final, nunca sé cómo empezar
a decirte a gritos que necesito más que respirar
que necesito escapar
del purgatorio de sobrevivir
hasta el años dos
hasta el año tres
hasta el año diez
hasta el año cien mil...

La soledad
es la ecuación
de la vida moderna.

Rodolfo Martínez.

Únicamente.

Al fin y al cabo, la muerte se conjugó en un personaje.
¡No! ¡No hace falte que deje su testamento en ese ensueño!
Sencillamente se trata de un personaje desinteresado
que domina hoy mismo la escena sin dejar dudas
pero al mismo tiempo plantea secuencias aleatorias...

No creas que tus verdades prevalecerán
ante estas razones recientemente enunciadas.
Sin embargo, los enunciados del tiempo previo
serán pensamientos para el análisis de mañana.

¿Qué es lo que queda hoy?
Un universo hecho de incertidumbres
que espera por tus novedades
y sólo encuentra vacíos levemente llenos.

Mañana estaremos en la búsqueda
de los destinos anteriormente olvidados
porque los caminos son, únicamente,
el motivo que mece estas mareas.

Whisky sin soda.

"¿Qué voy a hacerle yo?
Si me gusta el whisky sin soda
el sexo sin boda
las penas con pan.

¿Qué voy a hacerle yo?
Si el amor me gusta sin celos
la muerte sin duelos
y Eva con Adán..."

Joaquín Sabina (no más leche con aspirinas, ¡no!).

domingo, febrero 20, 2011

De vivir.

Los horizontes que parecían
imperceptibles, desdibujados
hoy se presentan más nítidos
casi como simpáticos...

Lo que quiero está detrás
de velos nada sagrados,
esperando por mi instinto
que no se decide entero.

Preguntas ametralladas
abaten las intenciones
de llegar a otras distancias.

Y lo inmediato se expande
nuevamente, contemplando
con grandeza las visiones
de futuros que inventamos
a pasos agigantados
sin siquiera darnos cuenta.

sábado, febrero 19, 2011

Tormentosos.

"Contra las furias
inoportunas
que nos vuelven monstruos."
HdS.

Sobrevolando la noche
arrecian los vientos del mar
que pregonan (sin dudar)
una inminente borrasca
muy lejana a este instante
recientemente lúdico
devenido en remolinos
de palabras y reacciones
que se nutren con los odios
más profundamente ocultos.

Letanías acusadoras
se disparan con las lenguas
que chorrean sus venenos
sin siquiera contemplar
sobre qué almas se vuelcan.

Entonces desdoblamos asedios
y nos vamos alejando del amor
buscando, tan sólo, abrir heridas.

viernes, febrero 11, 2011

Ejército anti.

Las tintas y los relámpagos
les engordan el caldo
a estas tropas del descenso.

Veinte palmas bien untadas
agitándole los vientos
al galeón de los piratas,
y mil pares de miradas
atendiendo ese teatro
comiéndose ese buzón
invistiéndose con flashes
que ni siquiera comprenden.

Toda una farsa oscura
montada en los designios
de unos parasitócratas.


J.

El vaso sudado como un infierno,
su áureo elixir es un espíritu líquido
que se entrevera con mis ensueños
y derrocha magia en cada gota...

Bebo sorbos de tiempo quieto
que se funden con la noche
suavemente.

Un impacto dulzón se derrama
por detrás de mi lengua encantada,
mientras arden las profundidades.

Se tiñe todo de atardecer.

jueves, febrero 10, 2011

Inquietud.

Son estos días de oro
los que atesoro con recelo
pero ¡vaya paradoja!
si no gasto el tiempo
(si no lo invierto)
se esfuman a prisa
los sueños guardados
y no hay siete llaves
que logren interponerse
en su fuga convencida.

Entonces, el movimiento
es la única guarida
ambulante que se ofrece
para aguantar la tormenta
de mi mente intempestiva.

Las horas dormidas
muerden en silencio
los nervios genuinos
como ratones nocturnos
que hacen de su sigilo
un olvido peligroso.


miércoles, febrero 09, 2011

Rompeilusiones.

Los proyectos, las ideas,
los sueños son de quienes
los encarnan convencidos
y no de palabras ajenas
que buscan sólo derribar
esos proyectos, esas ideas
esos sueños.

Ver el horizonte con candor
esperando que mañana traiga
los logros que hoy son negados
no tiene pecado alguno.

Pero sí es de despreciar
aquél que busca derribar
los castillos de naipes alzados
por la fe incansable de otros
con su lengua embebida
en venenos impropios.

Noches de mar.

Noches emboscadas
deshechas por partes
revolcadas en su asombro
de naturaleza intensa
como una sensación viva
vibrando en derredor.

Los que esperan al día
cantando sin tregua
los que beben la noche
soñando eternidad.

Iluminando los ojos
con incendios invisibles
se colorea la nada
hasta enchastrarlo todo.


Amatorio.

Quiero que le demos
sed al espíritu
y agua al corazón
para encontrar juntos
caminos aun mejores
de los que hemos andado.

Rejuvenecer volando
por cielos desentrañados
que sepan serles amables
a nuestros pares de alas
hasta entender al amor
como un sendero sublime,
reinventado paso a paso
creciendo con cada huella.

Litros de tiempo.

Hace tanto que buceo
en este océano volátil
y sin embargo no logro
atinarle a sus misterios
con la certeza concreta
que, por momentos, preciso.

¿serán esos sus encantos?

No desdeño tal veneno
(lo recibo cordialmente)
y hasta sorbo las miserias
que me deja su abandono
con tal de llegar al nervio
que despierte otras visiones.

Quiero ahogarme en la marea
con mi barco embotellado
para saber lo que sólo
algunos náufragos saben.

Momento mendocino.

Sobre una mesa roja
flotan mis ensoñaciones
doradas como ese rayo
que cae al atardecer.

Fluye la gente incierta
(o tan cierta que no cabe
ningún pensamiento nuevo)
por la calle San Martín
buscando lo que no encuentra
(sobre todo en tal periplo
de aburridas noverdades).

Preguntan por mi presión
y prefiero esta ignorancia
que no se daña a sí misma.

Circula el tránsito, leve
para mi densa costumbre
de metrópolis espesa.

Quiero escribirlo todo
y no me alcanzan las letras
y no encuentro las palabras
para estampar en esta hoja
lo que busca mi birome.

No estalgia.

Deambular por rumbos nuevos
conociendo, sin prisa pero con ansia
de llegar todavía más lejos.

Y también reconocerme
en ciertos rincones viejos
que son recuerdos al dente.

No queda más que estrenarse
nuevamente en otros lares.

Surgen caras todo el tiempo
en esta lluvia bendita
de personajes extraños
como un juego misterioso.

Tan diverso es el rocío
por parejo que aparente
que estar empapado es poco
decir para tanto cambio.

Quizás sea yo un turista
en cualquier parte del éter
sin arraigos concentrados, pero
te extraño a pesar del tiempo
finísimo que nos distancia
y no lo hago por ansiarte
sino por pura nostalgia
de todo lo que no ha sido
en este paréntesis vivo.


Naturalmente.

Quédese con el vuelto
antiquísima señora
de grises e impenetrables
pieles superpuestas.

Prefiero ya no deberle
los encierros del destino
y que algunos otros designios
se transformen en mi guía,
yendo hacia donde espere
la añeja sabiduría esencial
que sólo sabe entregarse
a través de los árboles vivos
respirando el aire espeso
que dejan atrás las alas
al ir estirando sus vuelos,
posado ya en una rama
contemplando el cielo entero
pensándole al infinito
una respuesta certera.