martes, enero 24, 2006

Lonelytis.

Qué paredón de nada recubre todo este espectáculo de cartulina.
Hasta en el amor se puede estar solo.
Y estando solo, capaz se puede encontrar una compañía.

Yo me preguntaba qué sería de mi vida... y ahora que puedo ver el sol a los ojos, me tiembla de miedo el futuro, se me cae la estantería de la fe y me duelen todos los huesos de la inseguridad.

¿qué es lo que pasa? Pasa que el amor es algo difícil. Es frágil como un castillo de flan. E igual de trémulo.
Quiero tirarle en el paño todo mi especimen, pero apenas me sale apostar un alma amortizada.
Y es lógico que haya fisuras.
Y es lógico que el celo y los celos son buitres de la carroña existencial.
Y es lógico que no pueda lidiar con todo esto.

Lo ilógico quizás es que, tratando de comprender la lógica ilógica ajena, me sienta tan desolado en mi razón sin razón.
Todos se miran en el espejo, pero nadie corre la mirada... parece.

Desvaríos en la orilla de la noche.

* Escribir las durezas de esta cáscara ciega.

* Tu mujer es una luna muy sensual.

* El ruido del mar escupiendo una sirena.

* Un papel dentro de una botella en el medio del mar.

* Cuando todavía la felicidad no sufría amortización.

* Una playa de fuegos y fueguitos.

* Levanta con cuchara su propio brillo.

miércoles, enero 18, 2006

Tengo un corazón
enfermo, mellado
que no se salva
ni con amor.

Tengo ilusiones
desmorrugadas
que se harán humo
como siempre.

Tengo tinieblas
(esas me sobran)
y nado en ellas
generalmente.

Y tambien tengo
muchas mas cosas
pero en ahora
todo lo que es
se llama nostalgia.

El crimen de estar vivo.

La inquisición del siglo 21 me baja del colectivo de la paz para cachearme a ver si tengo ilusiones.
¿Y la libertad? ¿sigue siendo un delito?
Necesito más sueños que realidades.

martes, enero 10, 2006

Mendigo.

Es un pantano la city.
Y yo el perro de la soledad.
O el mendigo del azar
(no cualquier azar,
sólo el necesario
para ganar en este juego).

La esquina en penumbras
una manta sobre mi carne viva
un platito de metal
con forma de corazón
y el dolor de saber
que no existen bomberos
ni médicos cirujanos
ni sacerdotes de dios
ni políticos prometedores
que llenen la charola.

lunes, enero 09, 2006

Llora la fantasía.

Ahora que hay un hueco en el césped, empiezo a notar cuánto espacio ocupabas en este universo rectangular.
Es increible el lenguaje que uno puede interpretar a través de dos pies hechiceros.
La rebeldía hecha gambeta, carajo.
Porque él no le tiraba caños a un central... se los tiraba a la mediocridad.
Le ponía flores a un desierto de espantapájaros prolijos.
Era el pulso sanguíneo entre una marejada de robots lineales.
Pero el azar, con su mala leche ocasional, le fue con una plancha al tobillo de la vida.
Le cortaron las piernas a la fantasía, que llora sola en un rincón.

¡Cambio, juez!

¡Ay, José! ¿por qué
dejaste desconsolada
a la ahora viuda magia?

Si eras un mago calvo
sin galera y con championes,
sopapeando con tu estilo
a mediocres tan campeones.

¡Ay, José! ¿por qué
te sacó tarjeta roja
el referí de la vida?

Si tu estilo era más noble
que cualquier frío sistema
y pintabas con colores
sus insípidos emblemas.

viernes, enero 06, 2006

Diálogo imposible.

- ¿Por qué siempre distante y rebuscada? Esas fuerzas que te alejan de mí (y de tantos otros) me arrebatan el alma.
- Ni yo lo sé... mi voluntad en estos casos no cuenta. Tampoco puedo dar cuenta de tu amor, igual.
- Pero si hasta mi cuello está enroscado con tus designios y grita su atadura.
- ¿Y vos pensás que valdrá la pena tanto amor? ¿no te asusta?
- Claro que sí... pero un corazón en celo puede más que cualquier razón a ciencia cierta. No te olvides quién soy y quién sos...
- Eso jamás. Es que puedo llegar a arruinarte, por más que no tenga la menor intención de hacerlo.
- ¿Y? Vaaaamos... que sabemos los dos aplaudir de pie esa frase de "mejor consumirse..."
- Entonces nuestro amor es como acelerar la muerte, como tomarse la vida en fondo blanco... ¿no?
- Te amo.

miércoles, enero 04, 2006

Panorama del caos, diario de hoy.

El clima está nublado de grietas
y hasta un estornudo inoportuno...
¿qué clase de conspiración
tiene el inescrupuloso universo
para detonar miseria y patín
en la garganta de mi vida?

Los diarios me acribillan
mi nariz está celosa
en el cielo no entra una nube más
y parece que fueran a llover
ángeles muertos, por lo menos.

¿Y si dios vive realmente en el infierno?
¿Y si el diablo es simplemente su alter ego?

La ciudad llora calor y melancolía,
suda heridas que son un mito de carne,
y pasean por ellas los acólitos
paranoicos, rígidos y paradójicos
de la nieve del poder.

domingo, enero 01, 2006

Somos un acné de arena en la cara perfecta de la putrefacción gentística.