miércoles, enero 27, 2010

Lugar sagrado.

A su carnaval van llegando
estos fantasmas envasados
entre plásticos recortados
azules brumas dementes
ritmos descontrolados
de euforia siempre creciente.

Parecen nunca frenar
en su escalada infernal
pero están lejos del mal
y el alma se les conmueve
cuando vuelven a entonar
el mambo de sangre y sal.

Es un caos delicioso
desde adentro o desde afuera.
Ante tanto sentimiento,
sólo dejarse llevar.
Si algo nos puede salvar
se encuentra en este lugar.

Presentimiento.

Grita mi amor: "¡Naturaleza!"
en un pedido urgente.
El clamor de su espíritu
por limpiarse de asfaltos.

Dale los verdes senderos
a su camino infinito
para que respire hondo
y llene con la pureza
esos rincones ausentes
que derriban su sonrisa.

Ansias de mil estrellas
y el firmamento ininterrumpido.

Quiere claro su horizonte
con la luna siempresente
como único lujo lumínico.

Tiempo al tiempo.

Nuestras agujas son disímiles
pero no las dejemos pinchar
esta burbuja ilusoria
que con tanto sentimiento
hemos sabido resguardar.

Blindémosla día a día
contra el tiempo y su boicot
contra los propios caprichos
y sus crueles ansiedades.

Que sea siempre el futuro
la trinchera de los sueños,
pues protegiendo los ánimos
el inicio eterno es hoy.

Nochestival.

Una de estas locuritas estivales:
los adoquines están más simpáticos,
siempre cómplices en la noche
de algún motivo especial
que no necesita presentación
para echar a andar, para despegar.

Decir que no es más difícil
cuando todo está tan tibio.

Y la luna se desnuda
-quiere ver si así refresca-

Yo pateo un poco, otro poco vuelo
sobre el asfalto que cuece.


miércoles, enero 13, 2010

Cronostalgia.

Abrígame, risa, del frío,
con tu abrazo inconsciente
estrechándome entero.

Hazme olvidar la sombra
que a estos pasos persigue.

Rescata al niño perdido
en los engranjes crónicos
donde se enganchan
tantos recuerdos ya...

Y que el baile sea hoy,
siempre hoy, que sea.

Eterizándonos.

Siempre tratando de alcanzar el temple,
caminando rutas mañosas
entre destinos que esquivan cuerpos.

Estamos hechos unas brisas
que soplan el fuego en los rincones.

Estamos desatándonos
de un nudo sin fin
entre mundos que ignoran
lo que buscamos
y tiran fuerte del cordón
que amarra nuestras alas.


sábado, enero 02, 2010

Fiestasinfin.

La luna llena de vino,
copa luminosa en esta noche
para la sed festiva
para el alma briaga.

Son más nubes que baldosas,
los adoquines acolchonados
que amortiguan el vuelo
parecieran sonreir.

El día está casi hecho
y apretamos fuertemente
el último retazo de noche
con desesperación de despedida.

Es que no hay peor telón
que el que se cierra a destiempo.