miércoles, enero 27, 2010

Nochestival.

Una de estas locuritas estivales:
los adoquines están más simpáticos,
siempre cómplices en la noche
de algún motivo especial
que no necesita presentación
para echar a andar, para despegar.

Decir que no es más difícil
cuando todo está tan tibio.

Y la luna se desnuda
-quiere ver si así refresca-

Yo pateo un poco, otro poco vuelo
sobre el asfalto que cuece.


No hay comentarios.: