martes, julio 31, 2007

Las ilustraciones en vos son como un manual simbólico de la vida cotidiana.
Los besos que te resucitan cuando parecés muerta.
El difícil proceder de finos dedos cuando se tapa el recorrido de nuestra alegría.
La distracción vital como un momento de renacer. Esa huida de todo para volver a sentir.
Los difíciles finales, siempre menos dulces que el principio.
Los placeres del corazón de la fruta.
El sueño fatal en los mejores peores momentos.
Y lo lindo que es comer.

Eternamente gracias (plagio ingambeteable).

De Segundo.

La fórmula podría ser: no entristecernos por lo que somos, y alegramos por lo que nunca fuimos.

Perder el juicio.

Dorada y ferviente musa de la mano del vapor anular.
Momentos que deshacen credos unilaterales para este siendo bifurcado.
Obtusas moralinas: el peor costado de las drogas.
Pero ¿por qué tu martillo de roble si no sabés respetar tu propia conciencia?
¿Por qué tu túnica negra si el peor pecado se parte en dos?
¿Por qué tu peluca blanca? Si en la cita en el respeto nos desencontramos...
Subibajas del ego ciego, pesando en la justicia los gramos de locura, de fisura, de cordura.
Dictadura por herencia, mito legado, inconciente emparchado.
Si nos van a dar la sombra en el reparto de los roles, no esperen que cumplamos un papel misericordioso.
Y si la bondad nos invade de golpe, tampoco se acostumbren.
Hay costados para todos.

sábado, julio 28, 2007

"Le elevé una plegaria para que le pegue un viaje espiritual en la boca ideológica a Eli".

lunes, julio 23, 2007

Su ave.

Fah.
Qué dulzura.
Qué estallido octarino.
Qué tierna esta locura.
Qué maravilla tan sencilla.
Qué buen depegue.

Alas que son volutas
o volutas que son alas
la diferencia se mide en besos.

domingo, julio 22, 2007

Solrisa.

Me gusta verte reir porque parece que todo se estuviera riendo con vos, como si fueras un balde de pintura espiritual arcoirica que se vuelca sobre todo su entorno.
Como si de repente tus mejillas pudieran manipular el calendario y transformar cualquier momento en viernes a las 6 de la tarde.
Qué lindo parece todo cuando te reís.
Por un momento no hay botas ni votos ni futuro ni pasados, y la lavandina de tu sonrisa le destiñe los trajes a las sombras.
Y me olvido de olvidarme, de acordarme, de llegar.

Qué instante de edén tu sonrisa.

martes, julio 17, 2007

Cuando la sensibilidad se levanta con el pie izquierdo.

Jodida carne viva en desesperación
donde todo es decepción de un mundo
que nadie te vendió, no compraste
y te quedó porque heredaste
los pecados más rotundos.

Duerme el sueño de los justos
la confianza en el futuro
sin ser blando y sin ser duro
no hay laburo pa' la fianza
ni consuelo en la balanza
ni locura que lo cure.

Qué desastre cuando el caos
se destiñe en la tormenta
y la estructura fermenta
y supura, envenenados
dardos de cenicientas
como ideales amputados.

sábado, julio 14, 2007

Corazón sin coraza.

Las manos confundidas en nudos de caricias y pieles indefinidas.
Los ojos queriendo saltar al misterio de tus pupilas, más desnudos que un recién nacido.
La boca con esa paradójica sed que se agiganta cuando bebe del cáliz de tus besos.
La sonrisa remachada, los cachetes ligeramente doloridos de tanto sostener el símbolo de esta felicidad.
La cabeza apagada, el corazón encendido, y las telarañas de los rincones sin flores que se deshacen en el calor de tus abrazos.
Amor, que le dicen.

viernes, julio 13, 2007

Ensancha el alma.

Arde tu corazón
que se convierte en un volcán
deshaciendo la razón
con su excéntrica erupción.

De mis labios a su piel
menguan todos los caminos
estas ansias y esa miel
como un designio divino.

Tu sosiego espiritual
diluyendo cualquier mal.

miércoles, julio 11, 2007

Entre Flores y Milagros.

Vamos, Florencia, a dar una vuelta al mundo, con el revés al izquierdo, como debe ser.
Tenemos amor, que ya chorrea por todos lados, casi enlagrimado por la bendición de unos ojos enloquecidos. Y estos besos tan tuyos, tan de ella, tan míos, remiendan con verdes hilos cualquier desgarro.
Naturalmente, tu dulzura es la grieta de cualquier infinito paredón de dolor, cuando hacés y deshacés la inconciencia.
Mágicamente, su dulzura es el chispazo de la varita en cosas que sólo el Sol puede animar.
Y así se dividen los más lindos suspiros, los más fervientes besos, el deseo más cordial.

lunes, julio 09, 2007

Jesucristo García.

" ... a mi no vienen a verme los enfermos
a mí viene a verme la gente sana
y yo les pongo a todos ciegos.


Concreté
la fecha de mi muerte con Satán.
Le engañé
y ahora no hay quien pare ya los pies.
Razonar
es siempre tan difícil para mí.
Qué más da
si al final todo me sale siempre bien
(del revés).

Nací un buen día, mi madre no era virgen
no vino el rey, tampoco me importó.
Hago milagros: convierto el agua en vino,
me resucito si me hago un canutito.

Soy Evaristo, el rey de la baraja
vivo entre rejas, antes era chapista
los mercaderes ocuparon mi templo
y me aplicaron ley anti-terrorista.

¿Cuánto más necesito para ser dios?
¿Cuánto más necesito convencer?

Y perdí
la cuenta de las veces que te amé.
Desquicié
tu vida por ponerla junto a mí.
Vomité
mi alma en cada verso que te dí.
Olvidé
me quedan tantas cosas que decir
(¿qué decir?).

Por conocer a cuántos se margina
un día me vi metido en la heroína.
Aun hubo más, menuda pesadilla
crucificado a base de pastillas.

...

Resucité al tercer día
en el psiquiátrico
absurdo invento. "

miércoles, julio 04, 2007

Habiendo visto.

Hay que ver la soledad de un ala sola
que en su naturaleza de volar se condena al piso
porque no hay par para su despegue.

Hay que ver la soledad
de la verdad sin quien la crea
como un dios sin feligreses
o un hielo sin qué enfriar.

Hay que ver la soledad
y tocarla donde arde:
en la locura de los otros
donde "siempre" se hizo tarde.

El cojo.

Te vas llevando pedacitos míos a cambio de tu existencia acá adentro, apuntalando con fidelidad urgente los más jodidos peligros de derrumbe.
Primero un cachito de corazón, desde el vamos, con aquellas lágrimas del comienzo. Los golpes en la cabeza, la furia desatada, el quid del sentimiento artístico plasmado en rock filoso.
Te di mis primeras cabriolas de pasión musical, y hoy las siento como una inversión sublime.
Y ese cachito se hizo quiste de un tumor hermoso, que ramifica constantemente su sentimiento.
También te regalé con orgullo ese espacio en la piel, porque pocos estandartes pueden ser guía en mi eternidad como tu imagen de libertad.
Y suelas y ruedas y horas, te las di y te las doy, como mis gracias por salvarme más de una vez del naufragio final, y acercarme hechiceros, amigos, maestros, y al Sol que me enjuaga de tinieblas cuando brilla cerca.
Encima... ¿sabés qué es lo más lindo de nuestra historia? Te veo en sólo 3 días.