martes, mayo 31, 2011

Desarraigo.

Voy perdidito y me he encontrado una princesa,
me he encontrado entre sus labios cuando besan y besan.
Yo dejo al sol que entre por nuestra claraboya,
y ella deja a los ratones que ellos royan y royan

El tiempo pasa despacito
cuando no te tengo a mi lado.
Necesito, para estar sentado,
un arbolito en este descampado.

Arranqué un ramo de flores;
se lo regalé a mi amante.
Dijo que no las quería,
que estaban mejor antes.
Y ahora he vuelto a mis manías,
no quiero rehabilitarme.
Dijo que no me quería,
que estaba mejor antes.

Van tan deprisa, nuestras almas, que se arrollan;
que se encuentran cuando nuestros cuerpos follan y follan
Son, nuestras almas son dos versos que se rozan,
nuestros cuerpos como dos cerdos que hozan y hozan

Y, si me veo desorientado
con la puerta de salida;
condenado a estar toda la vida
preparando alguna despedida.

Sé que, al destino, volveremos a engañar,
por que no se acostumbrarme a nuestras rarezas,
por que nunca más nos vuelva a manejar.

Dar contra un muro pa’ poderlo derribar,
que seguro nos depara una sorpresa,
si te atreves yo me atrevo a atravesar.

La vida, vino dando volteretas;
los pies, al suelo, a mí no me sujetan,
que soy viento y me embalo
y arranco las veletas.

La puerta, pinto de color de rosa,
del laberinto que hay en mi cabeza;
Me pierdo si me deja
y me encuentro si me roza…

Roberto Iniesta.

Cuestiones invernales.

Ando y desando los días
entre la liviandad florida
(un vuelo casi incesante)
y la ignorancia pesarosa
¿Habrá mañana, por fin,
una estrella que se fugue
de su quietud sideral?
¿Descubriré un color nuevo?
¿Será útil el amanecer
para mi espíritu opaco?

Y así, siempreguntandome
el paradero del entusiasmo
cuya ausencia se agrava
con las nubes del invierno,
arrastrando el lastre
resistiendo, esperando
una soleada tarde estival.

lunes, mayo 30, 2011

Vivir es crear.

La vida es el arte sin más papel
ni lienzo, ni instrumento que el viento.

Luego, alguien retrata
(embelleciendo
intensificando
oscureciendo
o dándole el matiz
que su alma le susurre)
esas vívidas ficciones
que se van presentando
como una catarsis
o un rito desquiciado
o el amor en carne viva
brotando como la sangre
del estreno de una herida.

Pero sin desandar nuevos rumbos
(aunque estos sean imaginarios)
se estanca el espíritu artístico
en una repetición paródica.

Por eso se escapa un suspiro
de las entrañas del sentimiento
cuando percibe la esencia creadora
en el flujo de una obra intensa,
cuando sabe que el corazón va
prendido a ese verso alado.

viernes, mayo 27, 2011

Sinciencia.

Percudido y ensanchado,
el cuerpo contiene al alma
pero sólo por momentos
hasta que se enciende
el sentir anímico, estallando,
rebalsando por todo buco
por cualquier grieta.

Se carga al hombro
un fusil transparente
pero igual de pesado
que la plumbea guerra,
porque cada día es otro
desafío imperecedero
contra todo lo creído.

martes, mayo 24, 2011

Pasión.

Arde un fuego en la garganta
al límite del desgarro
por el alma hinchada
escapándose en un grito
aguerrido y orgásmico.

La pasión se despereza
tras el sueño de los años
que durmió sin darse cuenta
y, casi ignorando el tiempo,
se agiganta en un instante
de aliento ensordecedor
de amor desplegado al viento
como alaridos o lienzos
que flamean sus latidos.

Y embellecemos las malas
con el mero sentimiento
que acompaña en la tormenta
feliz por poder estar
a tu lado en otro encuentro
sin importar los inviernos
ni lo que puede resultar
de este juego impredecible.

Fugaz.

De repente no me alcanza la vida, y corro delante de los momentos, a punto de ser alcanzado por el tiempo y su tiranía gélida, impía, fatal.
No se detiene el motor, ni la lluvia de arena cesa en el reloj (fugaz, como nunca, despegándose de sus propios parámetros, acabándose constantemente, deshaciéndose entre mis dedos perfumados).
Todo es un suspiro: a veces profundo y feliz, otras fastidioso o, incluso, agotado, pero intensamente efímero cada sentimiento que se atraviesa como un rayo en este panorama.
Y el camino es un misterio que alimenta la inquietud naciente, todo el inmenso paisaje abierto de par en par, toda la vida para mí y no sé por qué flor empezar a respirar, que ya quiero oír cantares y arroyos, y beberme la eternidad a fondo blanco.
Cuchareo minutos de la luna, y me atraganto con el tiempo que todavía no llegó.
Todo es fugaz, irrepetible e irrecuperable, pero las verdades también.

viernes, mayo 13, 2011

Receta existencial.

La vida no está hecha de ceros
ni de un pilón de papeles muertos
ni de la vaca bien atada.

La vida es la ilusión apretada
en un puño alzado al viento,
es el llanto desbordante
por un encuentro impensado
o quizá el éxtasis artístico.
Es un par de ojos colmados
por oníricos paisajes,
el corazón incendiándose
en presencia de su sol.

Es, también, el infierno
(tanto cuando encanta
como cuando asola)
porque todo sentimiento
ha de arrastrar sus penas:
está, siempre, la muerte
detrás de su velo umbrío
ansiosa por demostrarse,
por ser la protagonista
en su teatro de ausencia.

Y de ella nos escondemos
tras las esquinas del barrio
entre los versos de Mario
hundidos en algún vaso
(por éxito o por fracaso)
en noctámbulos recintos
de misterios variopintos
bajo el embrujo redondo
buscando llegar al fondo
antes de que nos llegue.

jueves, mayo 12, 2011

Barrio reo.



Viejo barrio de mi ensueño
el de ranchitos iguales,
como a vos los vendavales
a mí me azotó el dolor.

Hoy me encuentro envejecido
pero siempre tan risueño.
Barrio lindo ¿y yo qué soy?
Treinta años y mirá
mirá qué viejo estoy...

Mi barrio reo, mi viejo amor
oye el gorjeo, soy tu cantor.
Escucha el ruego del ruiseñor
que hoy, que está ciego, canta mejor.

Busqué fortuna y hallé un crisol:
plata de luna, oro de sol.
Calor de nido vengo a buscar
que estoy rendido de tanto amar.

Barrio reo, campo abierto
de mis primeras andanzas
en mi libro de esperanzas
sos la página mejor.

Fuiste cuna y serás tumba
de mis líricas tristezas,
vos le diste a tu cantor
el alma de un zorzal
que se murió de amor.

Fugazot-Navarrine.





miércoles, mayo 11, 2011

Vida trata de comprender a muerte (mas no siempre lo consigue).

Añejo y rancio no es lo mismo.
El tiempo deja sus frutos
pero si no los cuidamos
con esmero y sentimiento
se van desalmando
y la muerte, impía,
pasa de acecho a hecho
en un descuido fugaz.

No hay franquearle el paso
ni dejar huellas a su alcance.
No hay que obsesionarse
ni tampoco soslayarla
pues es buena consejera
pero, a la vez, complicada.

Es que nadie conoce
su mortuoria voluntad
el anhelo de fondo
que la motoriza.

Sin embargo, aquí anda
merodeando, siempre.

martes, mayo 10, 2011

Pensar y ser libre.

¿"Otra vez una bengala"?
No. Otra vez un pelotudo.
Y otra vez un coro de autómatas repitiendo el discurso más obvio y chato.
Otra vez el universo echándole la culpa de sus tragedias a un elemento inanimado, haciendo esa lectura simplista que deja como saldo indefectible la idea de la prohibición. Y lo que habría que prohibir, si vamos al caso, es la estupidez, pero es mucho más difícil de combatir, y hay que pensar mucho más para llegar a eso. Entonces, mejor, caigamosle al objeto.
Es más sencillo creer en la teoría del demonio de fuego que se come a la gente: ¡mala, bengala! ¡mala! ¡suelte la mano de ese gil que no sabe cómo manejarla!
Y lo más raro, es que no se utiliza el mismo parámetro para todo, porque nadie piensa "Otra vez un auto" cuando un conductor irresponsable causa la tragedia, u "Otra vez un arma" cuando una persona descarga su furia sobre otra(s) quitándole(s) su(s) vida(s).
Y no se trata de defender el uso de pirotecnia en sí, sino del elemento quizás más importante para llegar a la libertad: el pensamiento propio, profundo y responsable; el llegar al fondo de las cosas sin esperar (o dejar) que nos lleven de la mano.
No nos quedemos en la piel de un análisis, lleguemos a las entrañas de la reflexión.
Sino le hacemos el caldo gordo a los que tiran la piedra y esconden la mano porque, entonces, quién quede como culpable será siempre la piedra.


lunes, mayo 09, 2011

Absurdo consentido.

Incertidumbre...
no estoy buscando la cumbre
sólo un rayo que lo alumbre
al porvenir despistado.

Si se terminan las rimas
igual nos quedan los versos
libres como los ríos
que sólo quieren llegar
a un lugar desconocido.

Mientras tanto, el "estar vivo"
no se tiene que enterar
lo que estamos esperando
y es mejor ir dibujando
en plan de improvisación
para perder a la razón
que nos viene a prepotear
con sus ínfulas alzadas.

Después, volverla a encontrar
una vez que hubo pasado
el tormento de sus egos
y conversar los desmanes
las derrotas y el fulgor
de un pensar reinventado.

domingo, mayo 08, 2011

Coholateral.

Las mantas destiñen la belleza
de lo que puede ofrecer un día.

Se avecina el naufragio
mientras muere la noche
en este oleaje febril
que parece una ilusión
pero, al despertar,
se convierte en pesadilla.

Y no queda más que olvido:
en la memoria agitada
sólo esperan los tormentos
y las ansias de silencio.

Azotes intermitentes
(parecen interminables)
en el cuerpo y en el alma
aflorando las miserias
de una conciencia estropeada.


miércoles, mayo 04, 2011

Alas frías.

Desfile de muertes
quebrándose, cayendo
alfombrando este suelo
con su irregularidad
áurea e impertinente
que salpica adoquines
canteros, pórticos, terrazas
autos, jardines, estaciones...

El soplido desparrama
por las calles la quietud
con cadencia impredecible,
y no hay refugio vacío
en esta gélida noche.

Viene por nuestras sombras
un ave inconmensurable:
cubren los cielos sus alas
amenazantes y oscuras,
y un batir es suficiente
para alejarnos de todo.

Una idea.

Hay que saberse los límites para ser conscientes de lo que estamos rompiendo en nombre de la libertad, para poder defenderla y defendernos cuando arrecie esa tormenta de inquisiciones conservadoras que nunca tarda en aparecer para tratar de dejar todo como siempre estuvo (o debió haber estado*).
Hay que tener la palabra a flor de labio para envolver con nuestra propia esencia ese fuego frágil que tantas bocas quieren soplar para demostrarle a sabrá-uno-quién que la única manera de sobrevivir es apegándose al espectro absurdo (pero, eso sí, segurísimo) de un modus vivendi enlatado, sin tiempo más que para el tiempo mismo, obstinado en apilar monedas, billetes, aparatos, horas perdidas.
Mientras tanto, la urgencia sólo deja espacio para atender el afuera, y se va pudriendo por dentro todo lo olvidado, o ignorado, u oxidado.


* Aunque 'estado' sea una palabra ajena a la tolerancia de aquellos.

martes, mayo 03, 2011

Otoño, afuera y adentro.

Ha vuelto el frío
para arrebatar
el abrigo de los árboles
la vida de los jardines
el ímpetu de este espíritu
(otrora tan exultante
hoy es pura languidez).

Su filo helado cercena
el impulso de un arranque
con siniestra maestría
(es que la eternidad
enseña con eficacia).

Se desuelan las veredas
igual que si fuesen ramas.
Los días van encogiendo
y cubriéndose de nubes
-¡no lleguen para quedarse!-

Y todo adornado de muerte
como un velorio itinerante
dando la vuelta al mundo
haciendo pie en estos rumbos
dejando sus decorados
por acá, desparramados
llenando el aire con nada
más que el canto de las hojas
a la vida que abandonan
mientras se las lleva el viento.