lunes, mayo 09, 2011

Absurdo consentido.

Incertidumbre...
no estoy buscando la cumbre
sólo un rayo que lo alumbre
al porvenir despistado.

Si se terminan las rimas
igual nos quedan los versos
libres como los ríos
que sólo quieren llegar
a un lugar desconocido.

Mientras tanto, el "estar vivo"
no se tiene que enterar
lo que estamos esperando
y es mejor ir dibujando
en plan de improvisación
para perder a la razón
que nos viene a prepotear
con sus ínfulas alzadas.

Después, volverla a encontrar
una vez que hubo pasado
el tormento de sus egos
y conversar los desmanes
las derrotas y el fulgor
de un pensar reinventado.

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