miércoles, enero 28, 2009

Antídoto infalible.

Un momento de zozobra imaginaria
y la sombra, fulminante, estalla en mi cabeza,
ocupando despóticamente todo
sin dejar rincón alguno para la paz.

Se transforman los sonidos en presagios
de la muerte empañando el ventanal.

Un réquiem que suena a cierres,
a relámpagos ominosos
a inminente penumbra eterna.

Pero hay un comodín aliado,
Talismán de luz solar,
horizontal y a mi lado,
que mantiene a las tinieblas
distantes de esta trinchera,
e inventa un amanecer
en la más espesa noche,
sosegando con su voz
al demonio en mi cabeza.

lunes, enero 26, 2009

De los pagos del tiempo.

De los pagos del tiempo me he llegado
y a los pagos del tiempo he de seguir
rejuntando majadas de verguenzas cansadas
pa' brindarle el resuello de un sentir.

Y en los campos de naides pastorear
la guachada que sola se ha quedado
y en los postes del hambre v'ia cortar
el alambre pa' que naides se sienta acorrlado.

Pueda ser que me aguante hasta llegar
este flete de sueños que he monta'o
y pasear despacito, sin perradas ni grito
mis vergüenzas cansadas.

Pues la cruz de un camino
ha de arriarme el destino
masticándome el alma.

De los pagos del tiempo me he llegado
y a los pagos del tiempo he de seguir.
Nunca digan que es nunca,
la esperanza se trunca
cuando el hombre se arruga al sufrir.

Y lastima del no-ser
y el sentir nunca es nada pa' saber
si la duda se agranda
la conciencia se ablanda
y el vivir es distancia.

Pueda ser que me aguante hasta llegar
este flete de sueños que he monta'o
y pa' arriar despacito sin perrada ni grito
mis verguenzas cansadas.

O en la cruz de un camino
ha de hallarme el destino
masticándome el alma...


J.L.

Pe' para dos.

Entreverados, reverdecidos:
es así como empieza esta doble pieza
de locura repartida en mitades
sobre la bífida lengua nuestra.

Primero, como siempre, ignoramos
la excéntrica percepción adquirida
(cuesta asimilar demencias
cuando invaden al unísono
el total de los sentidos).
Es entonces que se muestra
la puerta -una vez cruzada-
y el adentro extrae risas
de un lugar casi olvidado.

Así estamos, locos, juntos,
en las vías de un destino
que espera por nuestro vuelo.

Pero agotamos tales rieles
y la sed nos urge ansiosa.
Busquemos el sacro cáliz
(¿templará este desvario?)

Hay fiebre muy camuflada
entre azares delirados,
conversaciones colgadas
incongruencia y estallo.

Y de pronto asalta el miedo,
como una noche espontánea,
nos deja esperando sombras
que jamás tendrán llegada.

Así capeamos el mambo
de este flay incongruente:
enredando nuestras manos
desdeñando hasta a la muerte.

Y al final llega la calma,
arrastrada por el día:
¿qué sería de la vida
sin las luces de otras almas?

Río en el río al son de unos vuelos.

El cielo se acerca entero a este Enero sin cercas.
Corre siempre obstinado el río en su furia ciega de ansioso futuro, y ahí reposo el cuero que busca curtirse en este suelo que parece caído de un derrumbe celestial.
Fluye suave, único, armónico, infinito, diamantino.
Y cumbre, allí, donde todavía dora el día, como si ese cerro no dejara escapar tan fácilmente al Sol.
Abro de par en par los vientos, husmeando el fondo de mi alma, que florece por sentirse.
También se ven otros vuelos, sobre los nuestros, dándonos a entender que aun en la perfección se puede buscar más, pero ahí dejé sus alas demostrativas de ave pavoneando el disfrute, mientras yo lo cocía al Sol.

Monte Olimpo.

Y perdura, invencible, el paraíso.
Se desprende sin temor de lo mundano,
convida su verde misterio cristalino
para dibujarnos el alma como un niño.

Describe maravillas, las hace paisaje
que contagia magia a cada vistazo,
dando a luz constantemente
el secreto de estar vivos.

Abraza con piedras y ramas,
envuelve su cauce el ardor
y lo deshace en calmos añicos.

Curte con lumbre los cueros andantes
simbiosis del camino y su caminante
que se cuecen lento, amándose,
siéndose por la mutua presencia.

Cuida la leyenda nativa estos pasos
desde su atalaya-mil-estrellas
donde se tejen arcanas historias
y los parias echan raíces.

Destella cuestionamientos
cuando un solcito cruza la bóveda
y, más acá en la astronomía,
la luciérnaga lo sigue.

Y es, lejos de la realidad
que promulgan las pantallas,
de las páginas nefastas,
del teatro antiesperanza;
con eso le alcanza para ser
cielo, paraíso, olimpo, edén.

lunes, enero 19, 2009

Dé ánimo.

Quisiera el secreto de la alquimia necesaria para transformar palabras en conjuros, y protegerte así del desánimo, ese tirano obstinado en la tristeza, capaz de poner de luto al payaso más estridente.
Apagarse es sano en ciertas dosis, porque (más allá del descanso y la reflexión) hasta la nada tiene un rol que cumplir: también hay que saberse perdido para disfrutar de encontrarse, para conocer el significado de una búsqueda en las fosas del espíritu. Pero si el punto muerto se prolonga, el óxido se relame, frota sus manos, y comienza a acercarse. Siempre acecha, esperando un estancamiento...
No hay que darle chance al abandono, porque es artero y seductor, y come cuando lo dejan pero no lo ven.
Entonces, repito, itero, quisiera el secreto para levantar tus anímicos brazos, esos con tendencia al descenso.*
Porque sin ganas, no se gana, y vivir perdiendo es un fracaso que arruina.



* "...buscando siempre una canción para animarte, y darte aliento."

Verdestino.

Otra vez el peregrinaje llama a esta puerta, insistente pero con la sabia prudencia del sentir.
A buscar los paraísos que nos depuran con paisaje y misterio, entrando por los ojos y enredándose en el alma sin dar tregua.
El río, constante, tozudo, siempre a la vanguardia de sí mismo en ese destino eterno que lo condena a estar yendo sin detenerse jamás.
El viento, esperando los momentos para soplar su libertad y salpicarnos un poco, o darnos charla con los árboles que bailan sus caprichosos ritmos sin esfuerzo.
El aroma a millones de vidas en un milagro homogeneo de convivencia armónica.
La intimidad con el cielo... esa cosa rara de sentirse cara a cara y poder definir mejores detalles de su belleza en nuestras retinas enamoradas.
Aire de las alturas limpiando el tizne que hace mella en el lado de adentro de la chapa.
Suspiros de plenitud, sinceras sonrisas. Pura simpleza es la perfección, pero qué espectáculo lindo de ver...

jueves, enero 15, 2009

MieDos.

Surge la tristeza y se abre un abismo absurdo.
El sufrimiento hipotético sobra a la hora de ser felices,
las tragedias potenciales pesan más que las sonrisas consumadas
y esa lógica desarma paraísos a cada paso.

Porque aunque el futuro se tiña de negro,
el Sol de hoy no es en vano, mi amor.

Si la muerte nos espera al final del arcoiris,
es que el camino era la olla de oro.
Si soñar es crudo al despertar
¿no volverás a dormir?

Los dolores son tan posibles como las alegrías.

miércoles, enero 14, 2009

Inmediatez.

Le tiro una mirada al tiempo y me devuelve sierras embrujadas para compartir.
Te vislumbro hecha cielo entre los horizontes que nos ofrecerá una de las más perfectas naturalezas.
Te ansío, siempre verdorada, como el atardecer que regalás cuando una sonrisa perfora cualquier sombra.
Porque la tierra nos reclama, y ya no por separado. Necesita que la sintamos juntos.
De la mano o la cintura, entre risas o profundidades, pero unidos por el secreto que nos llama.
Y una sonrisa me invade, porque no es sólo ilusión la misión de vivir esto con vos.

martes, enero 13, 2009

Ya no estás...

"No alcanzarán a lastimarte otra vez.
O te siguiera, para nunca más volver.
Y sentir.
Quisiera verte esta mañana
para olvidarme que ya no estás.
Y sentir..."



Ausencias esenciales.

Repentino y estridente: un vacío inesperado golpea de lleno el presente, y nos deja el desamparo de la esencia ausente.
Se va en instantes un cobijo de esperanza, desnudando lo que queda cuando ya nada somos.
Y maldecimos a los relámpagos ansiosos que se llevan a destiempo nuestros consuelos, precoces reclutas del obituario popular.
¿Será que exprimieron el limón demasiado rápido? ¿O sencillamente la fatalidad los prefiere queridos?
Berretines propios o del destino, eso no cuenta en el luto de los espíritus que permanecen: es una zozobra más allá del alcance de cualquier razonamiento.
Y mañana, cuando el dolor deje un espacio a la lucidez, a los sentimientos perdurables, sabremos que el vacío que sentimos es porque ellos supieron, aunque sea alguna vez, llenarnos (o hasta desbordarnos) el pecho.

viernes, enero 09, 2009

"The dream is over..."

Sueños de escarabajos enterrados en las sienes de millones,
bajo los símbolos desplomados por el peso de su ego.
Y una ausencia desampara al mundo entero,
se lleva su inocencia, y con ella va la fe,
porque sin ilusión es imposible creer.
¿De dónde se agarrarán los ideales
cuando el futuro los quiera empujar al abismo?
Ojalá que ese sueño no haya terminado,
que su cadáver alimente la tierra,
que sus semillas, pacientes, sean mañana flores
dándole una oportunidad al amor, a la paz.

martes, enero 06, 2009

Vivir sin sobre.

Festejar es necesario.
Si nos adormecemos en la seriedad, perdemos la costumbre de sonreir, y rescatar hábitos no es tan sencillo.
Los reveses cotidianos a veces son duros golpes, pero del dolor se puede exprimir experiencia, y eso será mañana lo que nos mejore cualquier viaje.
Es peligroso el espíritu trágico: como las sombras, puede volver enorme y horrible a cualquier pequeña curiosidad.
Claro que podemos perder el control, pero lo fiero es dejarnos llevar, abandonarnos al conformismo de la tristeza como algo fatal e irremontable.
Es la vida un regalo, y se debe disfrutar, porque con nada venimos y nada nos llevamos.

Guerrasco.

Moles de ambición siembran miseria en campos que se desangran.
Y abonan su negocio con cuerpos incontables, descompuestos por los fluidos del gigante.
El futuro es descartable ante los caprichos de un demonio ansioso
que devora sin pensar para llenar su desfondado estómago.
Niños con la inocencia amputada por el instinto de sobrevivir.
Absurdas cegueras fanáticas, embanderadas hasta el cuello, profiriendo maldiciones que son ignorancia en dosis verbales.
Y el embargo de la paz para pagarse un par de berretines más, ya ilesos de cualquier herida o humanidad.

domingo, enero 04, 2009

Oasis en el infierno.

Hoy recuerdo el caos que regía todo: ese torbellino de inconformismos, la necesidad de explotar para no implotar, la angustia haciéndome marca personal.
Y después siento tu olor, me abrazo a tu calma, y respiro mejor. Bajo mil cambios en una baldosa como sugiere la suave caricia que me encuentra. Agradezco este remanso de amor, que llega hecho brisa a refrescar el ardiente pandemonio incrustado en mi espíritu.
Me pregunto de qué estaría sujeto para no volarme en mil pedazos si no fuera por el rayo de Sol que me agarra de los dedos de los pies cuando sopla este espeso huracán.

viernes, enero 02, 2009

Tardever.

Cae la tarde entre mates y besos,
labios verdes como la yerba
destellan dulce naturaleza
y amor que sorbo con mi boca.

Reluce una sonrisa
y la niña sale a flote
desde el fondo de su alma,
volando en una hamaca
o entre puras carcajadas.

Y yo amo esta paz
que es tan suave como alegre.