martes, abril 29, 2008

Frío.

Eso que en el terciopelo pálido de una cerveza es moño cuando el termómetro acusa una tercera docena, pero en el temblor de los cuerpos es el colmo.
¿Dónde abrigarán su carne los espíritus perdidos? Esos que como techo tienen un piso de hormigón.
Ciclos que se prerparan a resucitar tras la siesta de la naturaleza, y florecer entonces lo que hoy es semilla de almas.
Una siesta de la fiesta que invadió con sus pintores el circo del estío.
Miles de vueltas en el lecho que nos encadena cada mañana a su tibio paraíso, teniendo que traicionarlo por un purgatorio inclaudicable... el sádico humor de la realidad.
Pulóveres que acolchonan los abrazos, mates calientes y un amor que se transforma en sí mismo para llegar al Sol.
Vapores de dragones con la pólvora mojada en las mañanas de un infierno con la calefacción rota.
Tristezas más tristes y largas, pero con el consuelo de estar bien estacionadas.
Lluvias inoportunas, engripantes, anecdóticas.
Platos hondos.
Cielos bajos (de esos que podés acariciar).
Los osos deben estar felices... así que feliz día.

Enraizado.

Hay desabastecimiento de raíces.
De búsqueda profunda y hambrienta, de escarbar todo un sueño.
Y de enamorarse de un lugar en el universo, un puñado de tierra e historia.
¿Dónde van a parar los árboles que caminan sin rumbo?
¿Y las flores qué beben cuando prefieren el viento?
La unión con la tierra, el sol de un momento sencillamente propio.
Y luz que alimente colores para enchastrar el porvenir.
La felicidad está donde uno quiere estar.

lunes, abril 28, 2008

Corazón elástico.

La luna es una taza que brilla
y en ella quiero servirte un espiritu
para que puedas beber con urgencia
cuando algún dolor te sorprenda
o a sorbos dulces cuando el frío
o la lluvia o la fiebre del Sol.

Entre mis manos sobra aire
y faltan dedos que las completen.

Y en el centro del pecho un globo
que no tolera otro aire pa' ser inflado
que el de tu milagroso aliento,
sin límite en su expansión
con tal de contener otro poco de vos.

viernes, abril 18, 2008

De ayeres a hoy.

Ver el retrato en el tiempo, con su lente pertinente.
Esos colores tan opacos, ese misterio casi hiriente, esa absurda perfección.
Como entrenando la soledad todos los días,
como atrincherado en un arenero un sábado a la tarde,
como el miedo del instinto a perder la ignorancia del amor.

Tan así, y tanto más.
Desesperadamente aislado.
Y hoy tan relajado, en la ensalada de frutas del amor.
A pesar de algunos desencuentros que nos encuentran mejor aún.

Este calendario, que al sol ha hecho arribar, tiene todos los días algo pa' festejar.
Que ser uno entre dos es mejor, porque medias para el frío siempre vamos a tener
y el invierno es bastante largo cuando se lo propone.
Y tirarle la gorra al tornillo espiritual que te mira receloso a media cuadra
es un buen motivo para que estemos vivos y corriendole una carrera a la frivolidad.

lunes, abril 14, 2008

Un hombre (quizás no humano) despierta de mil sueños a los sueños mismos.
Tal vez la ilusoria inconciencia de su amor por todo lo protege de la mismita realidad, esa que lo espera en cualquier espesura de la selva para acabar con la mochila de ideales que lleva.
Y lo levanta. Y le susurra al oido súplicas mudas, esas que calla la mano siniestra que no vemos pero sentimos cuando sólo escuchamos al viento pasar ante un fusilamiento del futuro en su paredón de ignorantes ladrillos.
Y le abre caminos en las mentes ajenas y en la propia agonía. Lo hace fiera y poeta, soldado sensible del amor por su gente. Lo guían mil voluntades y una estrella invencible, que no se achica ante lo imposible porque sabe que sólo es cuestión de tiempo y perseverancia.
Y derrota incluso a su propia muerte, porque el futuro lo recuerda.

jueves, abril 10, 2008

Todo.

Con los pies en la tierra puedo atravesar el cielo y bucear tocando con mi panza el fondo de los océanos.
Con los ojos cerrados puedo ver colores de arcoiris sin lluvia, y explorar bellezas que superan cualquier imaginación.
Con los oidos tapados puedo escuchar la canción más hermosa del mundo, y dormirme acunado por los sonidos que el paraíso me susurra.
Con la nariz congestionada puedo sentir un aroma de flores que sólo crecen en las nubes.
Con la boca sellada puedo beber del arroyo espeso pero refrescante que me entrega inmortalidad por momentos, y pronunciar oraciones de imperturbable amor.
Con las manos cortadas puedo acariciar texturas que con su suavidad derriten cualquier espíritu helado, o treparme a la rama más rebuscada de una selva de techo infinito.
Con los pies amputados puedo correr más rápido que el tiempo, y hacer con una pelota malabares que ni al Pelusa se le ocurrieron.

Porque tu existencia a mi lado me hace sentir capaz de cualquier hazaña.
Con la certeza de un milagro, no queda nada imposible.

martes, abril 08, 2008

Buitres sin alas.

Se desplazan lentos por los asfaltos, como reptando, como acechando.
Escucho, escuchamos, y sabemos que su presencia es certera.
Cada vez la invasión es mayor, están por todos lados, y dudamos hasta de los refugios.
La libertad está muy vigilada, ni la noche los duerme ya.
Pero el ejército de ignorantes de las reglas también se adapta a su situación: como en la selva, las posibles presas aprenden a evadir constantemente a sus depredadores.
Igual, ante su lija, cualquier vidita es plato fuerte, porque donde no hay carne ellos inventan algo para morder.
Y su pareja, la sirena azul, les come el bocho cantándoles que el metal que les tapa el corazón los hace inmunes a sufrir, pero siempre hay un plomo que te puede estar esperando atras mismo de la ochava donde vos buscás comida. Y ese día quizás abran la cabeza, pero no del modo que nos podría ayudar.

lunes, abril 07, 2008

De amantes y mariposas.

Qué suave es caminar con la cintura de un sol enroscada en el brazo.
Todos los senderos reparten en sus flores el perfume de un sentimiento que todavía no ha sido bautizado, y el movimiento lo usa como tempo para fundir su visión de lo más bello.
Es inconfundible, aun en la confusión, y eso se parece a la eternidad.
Como una cadena de dos eslabones conformada de tiempo deshecho en latidos, perdiendo la forma de lo finito y esquivando muertes inoportunas.
Entre los grises emparejados siempre se encuentra un duo de amantes, diamantes, que le sacan brillo al borroso ojo del existir, dando a luz mariposas que asoman sus alas tras la luna, pariendo de la sombra un engendro multicolor con la magia de un hada y el sueño de un iluso.
Es la gloria de estirar un verano hasta que empiece el otro, sin dejar de saborear el clima y sus aderezos, volando todavía cuando el viento y la lluvia y el granizo y los tornados y la mismísima realidad se empacan en desplumarnos.
Victoria de siempre cuando la batalla es en todos los segundos, en todos los parpadeos, en todos los latidos. Defendiendo la frontera del miedo sin cederle más que lo que le corresponde.
Así vamos, criando orugas, viéndolas envolverse en su sombra y renaciendo entre un estallido de luz y colores que llenan la vida de alegrías de todos los días.

Tunel recurrente.

Ese tunel de toda la vida, de noche o de día.
A veces colorido como sus árboles
y otras veces gris y preocupado, ausente
sin vida que lo viva más que un peatón aislado.

Trayecto de viejas cegueras y nuevas locuras
camino hacia la meditación entre adoquines
que atestiguan todo lo que nunca fue
y lo que para siempre será.

Tristes o brillantes monólogos mentales
repasos interminables, canciones mil,
soledades, soluciones, sol a montones
verdorado y estaciones como cuadros
sus colores aplicados a un escenario.

Maravilla de los días que cruzamos
un túnel que cambia sin freno
como la lluvia de granos
que se lleva nuestros momentos.

¿Bandera blanca?

Cómo pica la maquinita, cómo tira su imanzuelo... los mismos peces se acercan a morder urgentes.
Los que sueñan con paraísos venden el alma en ambiciones sosas que son negocios no aptos para el corazón.
Lo malo es el desperdicio de sentimientos en bateas inescrupulosas. Y la celeridad con que caduca su ilusión más grande y se deja roer por las termitas de lo inmediato.

jueves, abril 03, 2008

"Yo no los maté, tampoco los vi nacer".

Escondiendo las vidas y sus promesas coloridas, los ilusionistas del gris eterno saquearon el futuro prestidigitando enes. Viera usted las caras descaradas afirmando que no hay muertos, sino ausencias. Inexplicables ausencias de ayer, de hoy, de siempre. Huecos como bucos en la historia de un suelo sin cielo.
La deuda con el futuro es mucho más interna que externa, y más eterna que las dos anteriores.
Y hoy somos los trajes agujereados de un piberío que se enchastró como una piara en el piélago de sus excusas y distracciones.
Hay un campo lleno de cruces que se revuelve todos los días pidiendo que la memoria no se escape como agua por un colador.
Porque si una vez fuimos el comedero de los hijos de puta, es para que el aprendizaje nos envuelva y no suceda nunca más.
NUNCA MAS.