miércoles, noviembre 30, 2011

Cada noche...

Cada noche la luna embellece
y supera lo recién insuperable,
se reinventa en su hermosura
ante los ojos incendiados
por el ciego fuego creativo.

Cada noche la muerte espabila
y sale a dar un paseo,
silbando su tos, murmurando
el fatal discurso final.

Cada noche desordeno mi locura
y le busco una mejor disposición
en el limbo que las sombras no corroen
al resguardo de los viles laberintos.

Cada noche siento tanto
las victorias y las derrotas
que soy sólo una conmoción
deambulando bajo las estrellas.

Recuerdolor.

Me trae la noche una herida
que los años sólo salan,
y nada consigue atenuar
los recuerdos tan lejanos:
el refugio, la inocencia,
un reino de imaginación
el sabor de las novedades
los misterios infinitos
y un etcétera larguísimo.

Y es que sólo vuelve
esta implacable aflicción
por recordar sin conseguir
aquel sueño barrilete
que hoy parece irremontable
y el pasado se hace lastre
para las alas cansadas.

jueves, noviembre 24, 2011

¿Con qué alimentás tu alma?

Desayuno con la muerte
en el espejo vacío
que me mira, intentando
seducir con su sombra
a los albores de mi alma
como a tantas otras...

Busco y nunca consigo
un motivo de sus labios
para reir y estar vivo
para querer ser más sabio.

Sólo me acercan los miedos
que hoy están en su menú,
y si no salgo al encuentro
de una flor o un sentimiento
no podré más que aceptar
la tristeza como cena.

martes, noviembre 22, 2011

Mi espíritu imperecedero.

Se hace largo el camino sin tí,
y ¡al diablo! que ya no quiero seguir.
Y sin pedirle nada a cambio
al diablo el alma le dí.

Si el sol dice que te desenamora
si dice que te olvide, vida mía
maldigo cada día,
maldigo el correr de las horas.

El diablo me visita en cada noche
marchita este jardín con su anarquía
y en mala compañía
me deja a mí conmigo a solas.

Regalé
mi alma imperecedera
¿para qué?
Para que nunca más me duela.
¿Y ahora qué?
Ahora coloco las aceras
"al fondo de la calle, jefe, queda un sitio"
Se marchó
y no hubo despedidas.
Corazón
de andar buscándose la vida
me llevó
al bloque de las dos salidas
"dame la pasta que entro yo, tu espera afuera".

Se ha roto otro peldaño
de la escalera.
Soledad y desengaño
son mi condena.

Después de tantos años
carceleros ¿cuánto queda?
Volver, que me hacen daño
los minutos de esta espera.

Pregúntale el tiempo
y a ver si se acuerda de mí.
Pregúntale si es cierto
que nadie la ve sonreír.
Pregúntale qué añora
y en qué piensa cuándo llora.
Pregúntale si el tiempo
cambia o sigue lloviendo.

Regalé
mi alma imperecedera
¿para qué?
Para que nunca más me duela.
¿Y ahora qué?
Ahora coloco las aceras
"al fondo de la calle, jefe, queda un sitio"
Se marchó
y no hubo despedidas.
Corazón
de andar buscándose la vida
me llevó
al bloque de las dos salidas
"dame la pasta que entro yo, tu espera afuera".


Roberto Iniesta.

Maldito destiempo.

¿Por qué el tiempo se burla
de la insistente ansiedad?
Cuando algo apremia
es un paciente elástico
hecho de chicle y fiaca;
pero si no hay urgencias
(o cuando todo es goce)
se incendia su calma
y un ritmo frenético
(avalancha de pulsos)
invade el segundero
precipitando todo.

¡Demontre de las deshoras
y su rumbo inoportuno!

¿Dónde encuentro las respuestas
a preguntas que aún no existen?
- En el mañana,
siempre en el mañana.


¿Dónde pongo las verdades
que mi apatía descarta?
- En un atril dormido,
al fondo de la memoria.

lunes, noviembre 21, 2011

No obstante lo cual.

A veces me siento
como un extraño ser
todos me dicen
qué es lo que tengo que hacer
no obstante lo cuál
para mí, lo que hago está bien.

Mis amigos me dicen
que tengo que formalizar
que busque un empleo
y que haga una vida normal,
no obstante lo cuál
para mí lo que hago está bien...


Riff.

martes, noviembre 15, 2011

Amando locamente.

Si no cuido el horizonte
algo se puede quebrar
pues muy frágil es el cielo
y mis ojos lo son más.

Estoy tan lejos del mar
(incluso lejos del bar)
pero me incendio de amores
sin calendarios-cadenas.

Voy extraviando corduras
descifrando cerraduras
untándome las alturas
en este par de alas ciegas
y cada sendero renueva
los deseos, las miradas
que se pegan en las pieles
de los perennes amantes.

Esexistencial.

¿La eternidad se alcanza poniendo al tiempo en frascos de conserva o devorándoselo de un bocado?

De ser y hacer.

Para ser hay que hacer
(más que hablar).
Quien dice mucho sobre algo
pero poco obra al respecto
se estanca en su propio ego
ahogándose en la fatalidad
de un periplo inconsecuente
que sólo le entrega agujeros
a un par de manos urgentes.

La injerencia de la inercia
en el día a día es mucha:
cada quietud que cedemos
ante un asunto inminente
es el primer paso en falso
para escapar de a la muerte.

Verter la voz en el aire
no debe ser un derroche:
como el viento
que silba cuando mueve,
como el cielo
que truena en la tormenta.

jueves, noviembre 10, 2011

Valor agregado.

Cuando sea la hora de la ausencia
y este jardín se eleve y muera
transformándose en un páramo
de asolados frailejones
sólo quedarán los sorbos
que le hemos dado a la vida
sin grises ni contemplaciones
-esos que, a veces, atragantan
pero no dejan rastro de la sed-.

Cuando caiga el crepúsculo
sin volver ya a levantarse
y la última luna sonría
entre lágrimas de hastasiempre
ya no habrá recaudos necios
ahorrando vida para nunca
en un gris armario rancio.

lunes, noviembre 07, 2011

Al amanecer.

Gotas de piano sobre la piel
fundida en el amanecer
(que es un durazno por el color
y por el cielo aterciopelado).

Los edificios de Lugano
parecen erguirse un poco más
para ver mejor los albores
que florecen urgentes allá
en el horizonte imponente
que nos recuerda a la eternidad.

Todo tiene un sabor suave
en este cálido génesis.

Y las impresiones del mundo
-donde la vida es un hecho
sin virtuales frivolidades-
nutren este sentimiento
de vida nadando en las venas.

domingo, noviembre 06, 2011

Viejo lobo de bar.

Como se mece la marea espesa
de esta tibia noche vernal
nos mecemos, inmersos
en su priva descuidada
que ha decorado con flores
y viejas maderas ajadas.

Si embarcamos un ensueño
sin desbordarnos de golpe
podemos navegar a gusto
por ese oleaje apacible
(tan amigable a veces
como indómito otras tantas).

¡qué misterio cimarrón
el de la sinrazón nocturna!
Por más que creamos tener
conocido el mismo mambo
se desprende de sus reglas
y arrebata sin avisos,
y amordaza los sentidos
que se apagan con la luna,
cuando se enciende el día
y llega la muerte onírica
(tan dulcemente deseada
en los instantes previos
como ajena o repudiada
a la hora del crepúsculo).

viernes, noviembre 04, 2011

Testigo del parto.

Sobrevuelo el alba
con una leve brisa
que mece estas alas
tibias, soleadas,
ligeras... intangibles.

Pero presentes,
llenando la espalda
(eso que no se ve,
ese mundo inabarcable
que queda siempre
detrás de lo visible)
salvando a mi alma
de la gravedad.

Nace el día, y su parto
es el más natural de todos,
con el sol saliendo
entre las piernas azules
del mismísimo horizonte
y llorando rayos de vida
que contagia a todo su entorno.

martes, noviembre 01, 2011

¿Y por qué?

La aguja que hilvana esta poesía no se deja ver fácilmente: un caos es siempre un caos, hasta que se demuestre lo contrario.
No hace falta asumir el rol de escritor, sino escribir, porque la inspiración lo utiliza a uno como catalizador para que le dé forma, para que esa idea, esa visión, se vuelva algo tangible, algo posible de ser compartido y contemplado por todos.
No es cuestión de matar el ocio ahogándolo con letras, ni de hundir la nariz en un diccionario para decir lo incomprensible, sino expresar algo genuino, algo que brota desde la esencia misma y no necesita pedir permiso para desparramarse a gusto y placer por los sentidos ajenos.