martes, noviembre 22, 2011

Maldito destiempo.

¿Por qué el tiempo se burla
de la insistente ansiedad?
Cuando algo apremia
es un paciente elástico
hecho de chicle y fiaca;
pero si no hay urgencias
(o cuando todo es goce)
se incendia su calma
y un ritmo frenético
(avalancha de pulsos)
invade el segundero
precipitando todo.

¡Demontre de las deshoras
y su rumbo inoportuno!

¿Dónde encuentro las respuestas
a preguntas que aún no existen?
- En el mañana,
siempre en el mañana.


¿Dónde pongo las verdades
que mi apatía descarta?
- En un atril dormido,
al fondo de la memoria.

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