martes, noviembre 01, 2011

¿Y por qué?

La aguja que hilvana esta poesía no se deja ver fácilmente: un caos es siempre un caos, hasta que se demuestre lo contrario.
No hace falta asumir el rol de escritor, sino escribir, porque la inspiración lo utiliza a uno como catalizador para que le dé forma, para que esa idea, esa visión, se vuelva algo tangible, algo posible de ser compartido y contemplado por todos.
No es cuestión de matar el ocio ahogándolo con letras, ni de hundir la nariz en un diccionario para decir lo incomprensible, sino expresar algo genuino, algo que brota desde la esencia misma y no necesita pedir permiso para desparramarse a gusto y placer por los sentidos ajenos.

No hay comentarios.: