martes, julio 29, 2008

"Caminando por el mismo camino..."

Que hermoso verte llegando a esa rama del árbol... ¡pero qué hermoso!
Y no por lo alto, ni por el árbol. No.
Hermoso es porque lo elegimos juntos, dulcemente, de común acuerdo, cediendo un poquito cada uno.
Más hermoso todavía por las risas de los primeros intentos, donde nuestra torpeza se traducía en graciosos tropiezos, y eso en sendas carcajadas que más ganas nos daban, hasta que ese duende malicioso empezó a hacer lo que tanto le gusta: tirarte de los piecitos del alma.
Pero más hermoso se hizo, porque a cada jalón que venía de abajo, me tocaba responder con un empujón para arriba, o hasta conseguir la próxima rama para, desde allí, extenderte los dedos y servirte de asidero o de ascensor.
Y así veces varias, con temblores, ventarrones, desvaríos y tormentas, gambeteando tus renuncias, arrastrándote suavemente cuando preferías correr en la dirección más lejana del árbol.
Hasta que, de repente, nos vimos subiendo, llegando juntos a esa rama prometida. Y la felicidad, no por el árbol, ni por la rama, ni por lo alto: por verte llegar y sonreir, por un abrazo que significa otro destino cumplido.
Por otra agónica victoria del amor.

No hay comentarios.: