martes, junio 15, 2010

Había una vez...

¿Cómo encajar tal anarquía
en cualquier normalidad?
Si nada llega a lo absoluto
más allá de unos minutos.

La intensidad no perdura
es una tenue locura
que se extingue y aletarga
a los dolores invencibles.

Y se siente una presencia
que la ausencia trae a tema
¿estaré sólo conmigo
en esta casa desierta?

Cuando la muerte crezca
en el jardín sagrado...


1 comentario:

F e r u dijo...

hermoso amigo!...te mando un abraso... me colgue leyendo, un orgullo leerte.!

Vamo arriba el rio de la plata!