lunes, enero 13, 2014

Mareas y hemofilias.

Tantas tragedias borrando recuerdos,
ruinas resignadas en rincones anegados
por excéntricos brebajes iridiscentes,
jugos de la noche, lágrimas de Nix.

Improvisados recipientes del dolor,
derrochándose bajo la tormenta,
volcándose en el vendaval,
derritiéndose entre estío y agonía.

Los párpados se hacen presas
para contener a los ríos salados
y a sus viejas aguas del recuerdo
-capaces de percudirlo todo.

Lo veo y es un monstruo amable,
repeliendo sus fantasmas con fiereza,
tirándose al mar en una botella,
sin cuidado por ninguna tempestad.

"Cuando la muerte me encuentre
que sea mecido en el mar"-
se repite ante el velamen
que va izando sin dudar.

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