domingo, febrero 21, 2010

De el ese, dé.

La cósmica vuelta al mundo
de este limón terrenal
entre tormenta y carnaval.

Colores incendiados
por calores repentinos
quizás previstos
pero siempre sorprendentes

¿seremos nosotros
los inoportunos
en esta tragedia?

¿o sabrá el mundo
un poquito más
de lo que aparenta?

En la ignorancia,
bajo las mantas:
allí se esconden
las tristes raíces
que hechizan
sencillamente.

Uno no dibuja
en hojas vírgenes
su idea del mundo
para que algún dios
se haga cargo
de ese deseo,
más bien toma
un caos ya impreso
y a fuerza de ideas
y mucha corrección
le va delineando
un mejor semblante.


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