Tu corona de cenizas
ofreciéndose a la brisa
recitándole tu nombre
"María, así, a secas".
Y las agujas cediendo
ante vapores melifluos
mientras todos los infiernos
huyen llevando su prisa
a un sitio menos florido
y algo más laberíntico...
De las venas de la tierra
irán a aprender mis venas
para arraigarse en lo sabio
y así nutrirse y ser fruto.
Regará mi sangre tu alma
y nos regaremos juntos
con la lluvia, con los rayos
con la luna y la mañana.
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