martes, octubre 05, 2004

Me gustaría ser sueño, para gestarme por una ilusión fabulosa, noble. Para alimentarme de pequeñas huellas diarias puestas en un camino férreo e incorregible que tiene esa meta paradisíaca como un dios a alcanzar. Para sentir el latido del corazón ajeno cuando me acerco lentamente hacia su existencia. Para abrazar su sombra y darle el amor que siempre quiso. Y, finalmente, para estallar y morir en el orgasmo que es hacerse realidad sin tener que vivirla.

No hay comentarios.: