viernes, junio 19, 2009

Arbol de mañana.

Qué bueno es creer. Qué místico es volver a creer... ¿volver?
Porque creer es necesario para crear, y crear es determinante para mejorar.
Ni hablar de cuánto precisamos mejorar...

Está todo tan gris en este panorama de mentidores y demagogos
que un chispazo verde es arcoiris instantáneo e inspirador,
es ilusión de promesas realizables, son cuentos de hadas
(pero de hadas terrenales, con sus malhumores,
con sus pies sobre la tierra, pero con sus almas siempre flotando).

Y las energías son fundamentales para despegar de los posibles infiernos.

Debemos plantar, regar y abrazar las ideas de un mejor mañana.
Pero debemos hacerlo hoy.

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