martes, marzo 14, 2006

El fin del mundo.

No se puede ni soñar con la pesadilla de los ojos abiertos.
La libertad está bajo custodia porque le encontraron libertinaje en el bolso.
Yo miro desde mi televisión neuronal el campo de batalla, y siempre la cuenta da más muertos que vivos.
Ellos se asesinan en carne o espíritu, no le pagan con dolor a su moral, y entonces la señora de los valores termina embargándonos la alegría a todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eeeh pedazo de mosquitero inservible, nada de fin del mundo...
ya te dije
ponete bien o te castro... entendiste y ahi si que va a ser feo..
asi que te pones bien...

Anónimo dijo...

te extraño.
como eras.
como solías ser.
como sabías ser.
te extraño bien.