sábado, enero 26, 2008

..que se ha posado sobre los techos de Pompeya.

Asoma la Luna que es Sol, e invisibles las estrellas se hace día en un rincón de la historia.
Sonríe el día y la noche alumbra, con su paz colgando de los ganchitos que le sostienen la boca en alto.
Es hermoso ver brillar lo que está hecho para brillar, como el mar al amanecer.
Y soñar con vástagos del dulce corazón que se cría en nuestro vientre tácito.
Es un ida y vuelta de sentimientos en el alba esperada.

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