Hay en sus ojos una tristeza que no tiene pies ni cabeza.
Sencillamente una decisión, un paso, un movimiento.
La diferencia entre estar dormido y estar despierto.
Apuesta y se siente perdida antes de ver qué número...
Si vas a jugar, podés perder o podés ganar,
se como sea, el peor resultado es no jugar.
Quisiera arrancarle el drama
(quiste umbrío de estos días)
a su vida cotidiana,
a la vida cotidiana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario