miércoles, julio 28, 2010

Al tiempo sin fin.

Los días ruedan
se hacen humo espeso
o deleite ordinario
o vino deformándose
en su propio recipiente.

El tiempo se aburre de mí
(tanto hace que lo perdí).

Las tardes son un instante
que flota en leves placeres.

Se avecina la mañana
(tormentosa ocurrencia)
y quiero reconstruir
las ruinas de la luna,
o el sueño de la tarde.

Pero otro nuevo día
trae consigo este karma
de inalcanzable transcurso
y ausente destino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"El tiempo se aburre de mí (tanto hace que lo perdí)" [Grosso]