Me dejo engrupir por el día
y disfruto su ardor efímero
en la piel, en la sien
como una idea a los gritos
(palabras que no comprendo
en gestos desconcertantes).
Se está hecho de dolores
también, no solo epopeyas:
un héroe sin traspiés
¿qué clase de héroe es?
Sin embargo, hay que buscar
las primaveras sin fin
no resignarse al calendario
ni a caprichos estacionales
ni a los ciclos racionales
ni a ídolos incuestionables.
Si cada día rendimos
nuestra bandera en detalles
las cotidianas batallas
serán eternas derrotas.
Que el sol entibie los trapos
y que el viento los perfume.
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