Y hagamos otra vez
el antiguo ritual de exorcizar
de comernos demonios
para que no nos coman.
Y allí no pasa nada.
Que no pasa nada.
Todo normal, tan normal
pero con la sangre agria
no se pasa nada mal.
Que la santa maría
atraiga unas pintas
y así, la niña, ría.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario