lunes, marzo 16, 2009

Solcito.

a una negrita hermosa.

Hay una estrella chiquita con su alma apagada porque la tristeza le mojó la mecha.
Cree que ya nada puede encenderla, y se sienta a morir en rincones oscuros de espesa depresión, con una mitad esperando ansiosa el milagro de la luz, y otra mitad hundida en la desesperanza más corrosiva.
Si supiera que su propio brillo es capaz de encender, con una sola chispa, galaxias enteras...
Ayer, cuando resplandecía, era reflejo de cascabeles en sus vecinos, siempre dispuesta a entregar destellos coloridos para apalear el insistente gris, y sonreía rayos tan tibios...
¿cómo explicarle que las sombras se alimentan de sí mismas? El desgano es una trampa caníbal.
Sólo el tiempo y la resistencia (en conjunto) son capaces de rescatarnos del umbrío abismo en que caemos cuando nos tajean el espíritu.
Pero una vez que la tormenta se ha ido, vuelve la naturaleza a sus colores, revitalizada, plena.
Y los Solcitos, ya despejados, resplandecerán, repartiendo vida a su paso, como sabían hacerlo antes del temporal.

1 comentario:

negritaa dijo...

gracias por la fuerza que me das ya sea mediante este escrito o hablando y preocupandote por mi espero que puedass darte cuanta de lo tan buena persona que sos y lo importante que sos para muchos
te quiero mucho y espero poder brillar e ilumnitarte en lo que te pueda servir te quieroo muhcoo
la negraa