jueves, septiembre 09, 2004

El campo y su mancha, que está en el medio, en esa posición de protagonista vil, de malo de la película. Esa mancha que no se puede quitar con nada, y que nació con el mismo campo. Esa misma mancha es la que nutre al campo. Esa simbiosis tan atroz, invertebrada y sedentaria hace que la fantasía no esté tan lejos después de todo. Es un algo más. Pero como no se puede contra ella, gana fama con el paso del tiempo... tan difícil es, creo yo, tratar de borrarla como ignorarla. Así que mejor vapulearla. Cuestión de descarte.

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