¿Y qué onda si no sé qué tren tomarme?
Si las vías están tan estrafalarias que ya no sé para dónde encarar el viaje...
Ese pequeñísimo auge mira y enternece que da miedo. Ese imposible dorado me arruina de indiferencia mentirosa e indecisa, que quizás pero no pero quizás. Pero no.
Hoy quisiera más abrazos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario