viernes, diciembre 09, 2011

De colores.

Darle vida a esos colores...
¡Sí!
Sin importar las ruinas
que serán nuestras almas
en la derrota infalible
(o en el peor de los errores).
Sin importar los huesos
involuntarios, ateridos
ni el diluvio universal
ni la santa inquisición
ni los dulces etcéteras.

Porque hay un grito oprimido
que se desgarra en el cielo
cuando pasamos la línea
de las maldades ajenas
defendidas por sus miedos.

Sólo jugando en serio
(y no por eso seriamente)
la vida se vuelve ficción.

1 comentario:

una Ceiba que gustó de este texto. dijo...

Demosle vida a los colores, que los colores nos dan vida a nosotros.
Juguemos, pero juguemos por jugar. Porque jugar es divertido, porque jugando no existe la derrota.

Lo amo y lo abrazo.