domingo, mayo 15, 2005

Llueve.
¿Qué llovés, cielo?
¿Agua de qué?
¿Llovés? ¿o llorás?
¿Quién te nubló?
¿Por qué rugís?
¿Tanto daño te hicieron?
¿Tanta ira albergás?
¿O es pura impotencia?
Ay, cielo...
Si vos, en tu inmensidad
sos tan endeble
¿dónde habrá refugio
para este diminuto espíritu?
Vos renovás turbios mares
yo mansos lagos,
quietos como piedras.
Tu tristeza se hace océano,
la mía es un estanque.
Pero, a pesar de todo,
compartimos la angustia
del desengaño.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

llevo en el alma un camino destinado a nunca llegar.
te
a
m
o
=o*
te voy a dar el beso en vivo y en directo ya mismo. =o)

Anónimo dijo...

eeeeeeeeeeeeh
vos

vos
muap

Lucien. dijo...

ehhh ¿yo?
SEEEEEEEEH YO.
MUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASA.