jueves, mayo 19, 2005

Sí que duele ver cómo se mete en tu vida la muerte por todos lados: desde personajes hasta conocidos, raices de amigos y familiares, y persecutas y delirios que alimentan a este extraño pájaro de mal agüero que sobrevuela mi mundillo y lo escupe, con sorna, desde la oscuridad del cielo.
De a ratos trato de evadirlo, pero cuando se cruza con la luna, su sombra se proyecta implacable por todo alrededor, y no queda otra que llevar a cabo algún ritual para sanear el ambiente, cosa que me dispongo a hacer prontamente, porque esta oscuridad me asfixia. Hay que cambiar aires, iluminar el ambiente. Ventilar un poco el alma, en definitiva, que de tanto encierro ya apesta a humedad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo te ofrezco una alternativa para que salgas de tanto gris feo monótono asfixiante:
yo te ofrezco mis palabras, mi alma, mis cosquillas...
yo te ofrezco mi confianza, mis oídos, mis abrazos...
yo te ofrezco mi lealtad, mis delirios...
yo te ofrezco lo poco que me queda de inteligencia, muchos palitos de la selva...
yo te ofrezco todas las quilmes que tomamos y las que vamos a tomar...
yo te ofrezco mis besototes y mis bolupideces para hacerte reír.
yo te ofrezco todo lo que esté a mi alcance para que puedas ser feliz... por lo menos un poquito =o)

te amo =o*