jueves, mayo 05, 2005

Memorándum: las esperanzas son peligrosas.
Si alguna vez me hiciera un poco más de caso, capaz que no tendría que pasar por estos procesos de saneamiento integral post-debacle que arden bastante y me dejan en el mismo lugar, sin mejorías.
Pero bueh... resulta que nací necio y terco, e idealista.
Lo malo es que las cosas, por más que uno crea, no cambian... ni el más claro amor parece poder con tanto ego táctico, con tanta estrategia maquiavélica que hiela esta tierna hoguera.
¿Entonces?
Este sin sentido me sumerge.

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