martes, mayo 31, 2005

Pequeño ideal.

Ante semejante ataque de cursilería poética, me surge nuevamente esa sensación de estar idealizándote, de armarte un trono de melosidades para generar ese lugar donde poner tu imagen a salvo de imperfecciones humanas que tienden a arruinarlo todo.
Pero como este mundo no es sólo para poesía, hay cosas que salen sobrando y dejan lugar a miedos cavernosos sobre lo inestable del reino de arena en el que te metí (o a tu imagen).
Entonces me asalta la curiosidad por lo profundo de tu alma, y esas ganas de hacer una expedición hacia el fondo mismo de tu ser. Explorar los lugares donde nunca me dejás entrar (tampoco es que insista demasiado...) y ver qué misterios me tienen. Confirmar o desechar esta ilusa idealización.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tenemos el mal de la melancolía,
la sed y la rabia, el ruido y las nueces,
tenemos el agua y dos veces al día,
el santo milagro del pan y los peces.
tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
lennon y mc cartney, gardel y lepera;
tenemos horóscopos, biblias, coranes,
ramblas en la luna, vírgenes de cera.
tenemos naufragios soñados en playas
de islotes sin nombre ni ley ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.
más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.

te amo. =o*