martes, octubre 11, 2005

Precisa canción, preciosa.

Una tarde de grados perfectos.
Y esa cosa cuadrada, negra y verborrágica, que a veces tiene un sexto sentido para cantar con voz de salmón una rareza exacta.

"...te extraño
suficientes
veces al año
para poder
aprender
a seguir
vivir
los otros son los grises
aprendices de él..."

No hay comentarios.: