domingo, febrero 19, 2006

Returneando.

Vuelta y vuelta. Una más. O dos.
Volver... revolver (¿de cucharón, de vuelta o de lito?).
Otra vez armado en tu mágica coraza de lagrimales caprichosos.
Te extrañaba hasta el olor, mi amor.
¿Y de quién estoy hablando? ¿O será la poesía una mezcla rara de centro-a-la-olla?
Hoy me aborda el calor preciso de un domingo veraniego aun, lo que no es poco.
Siempre uno sabrá por dónde llegar a la queja...
Nosotros somos el pecado, no los pecadores.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"¿O será la poesía una mezcla rara de centro-a-la-olla?"

a veces, el solo darse cuenta de que alguien escribio un verso muy simpatico, te brinda una sencacion muy similar a escribir un verson muy simpatico.
ea.

Anónimo dijo...

puede ser que sea un centro a la olla, pero siempre se le apunta al 9, no?

Anónimo dijo...

a mi me gusta leer a los que escriben por escribir, que hacen poesia que no es, como muchos poetas que no son, o sea me gusta los que tiran el centro al medio campo, para que el 5 que nos cuida las espaldas pueda cabecear por primera vez, aunque despues del tercer centro nos putea hasta el 5.