Soy un caramelo con sabor "lima-limón".
Tengo un corazón que ni por putas busca la vida eterna.
O capaz la eterniza esporádicamente con esos momentos de fantasía.
Pero va a ser una eternidad escueta igualmente.
Y ya me fui por las ramas.
Perder la memoria... vaya y pase.
Pero dejar las ilusiones en una canaleta es un problema.
Como problema es que el papel glacé no tenga las mismas cualidades que la bolsa de Felix.
¿Qué tristeza hay en la ciudad, amor? ¿dónde la viste?
Estamos del otro lado.
Enfermos.
Perdonennos.
Si tienen ganas nomás.
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